El Papa Francisco, líder espiritual de la Iglesia Católica y presidente del Vaticano, ha decidido dar a las mujeres el derecho al voto en una próxima reunión de obispos, una reforma histórica que refleja sus esperanzas de dar a las mujeres mayores responsabilidades en la toma de decisiones y a los laicos más voz en la vida de la Iglesia Católica.
El Papa Francisco aprobó cambios a las normas que rigen el Sínodo de los Obispos, un organismo del Vaticano que reúne a los obispos del mundo en reuniones periódicas, luego de años de demandas de las mujeres por el derecho al voto.
Grupos de mujeres católicas que durante mucho tiempo han criticado al Vaticano por tratar a las mujeres como ciudadanas de segunda clase inmediatamente elogiaron la medida como histórica en Iglesia Católica.
Desde el Concilio Vaticano II, las reuniones de la década de 1960 que modernizaron la iglesia, los Papas han convocado a los obispos de todo el mundo a Roma durante algunas semanas para debatir temas particulares. Al final de las reuniones, los obispos votan propuestas específicas y se las presentan al Papa, quien luego elabora un documento teniendo en cuenta sus puntos de vista.
Hasta ahora, las únicas personas que podían votar eran los hombres pero bajo los nuevos cambios, cinco hermanas religiosas se unirán a cinco sacerdotes como representantes con derecho a voto de las órdenes religiosas.
Además, el Papa Francisco ha decidido nombrar a 70 miembros no obispos del sínodo y ha pedido que la mitad de ellos sean mujeres. Ellos también tendrán voto. El objetivo es incluir a jóvenes entre estos 70 miembros no obispos, que serán propuestos al Papa por bloques regionales.
La próxima reunión, programada del 4 al 29 de octubre, se centra en el tema mismo de hacer que la iglesia refleje y responda más a los laicos, un proceso conocido como “sinodalidad” que Francisco ha defendido durante años.
Redacción de: Karen Rodríguez
