El gobierno de Colombia y el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) afirmaron este martes su compromiso de alcanzar un acuerdo de alto el fuego al reunirse en La Habana para una tercera ronda de conversaciones de paz. Las dos partes coincidieron en la necesidad de que la sociedad civil participe en cualquier proceso de negociación.
El nuevo proceso de paz fue lanzado por el primer presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, que fue un ex guerrillero urbano. La primera ronda tuvo lugar en Venezuela y posteriormente en México; sin embargo, aunque ambas partes se habrían comprometido a discutir un alto al fuego, el ELN realizó una emboscada a un convoy militar que dejó nueve soldados muertos y puso en duda la reanudación de las conversaciones.
Petro ha señalado que “no tiene sentido hablar de paz sin un alto al fuego”. Esta tercera ronda de negociaciones que tiene lugar en Cuba será el intento más reciente para poner fin a décadas de violencia en Colombia.
Colombia se ha visto envuelta en un conflicto de décadas que involucra a guerrillas de izquierda radical, paramilitares de derecha y narcotraficantes. Todos ellos financian sus actividades a través del contrabando de cocaína, de la cual Colombia es el mayor productor mundial, y cada vez más a través de la minería ilegal.
Redacción de: Karen Rodríguez
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