Tras varios días de bloqueos y protestas en los alrededores de Machu Picchu, la situación parece calmarse después de que el gobierno peruano llegara a un acuerdo con los manifestantes para resolver el conflicto relacionado con la venta de entradas a la ciudadela inca. A pesar de la resolución del problema, las calles, hoteles y restaurantes en el pueblo cercano a Machu Picchu aún lucen vacíos de turistas.
Qué pasó
El conflicto giraba en torno a un contrato con una empresa privada, Joinnus, para la venta de entradas, el cual fue cuestionado por el sector turístico local. Tras 11 días de tensiones y bloqueo de la vía ferroviaria de acceso, el gobierno peruano accedió a las demandas de los manifestantes y acordó trasladar la venta de entradas a una plataforma digital del gobierno nacional, retirándoselo a Joinnus.
Aunque la concesionaria ferroviaria ha reiniciado sus actividades y se ha levantado el bloqueo, la afluencia de turistas ha disminuido considerablemente. Los visitantes que aún llegan a Machu Picchu deben enfrentar un recorrido alternativo más largo y complicado, alejándose del tradicional acceso en tren.
Cómo se afectó el turismo
Estados Unidos, Alemania, Francia y Brasil han emitido advertencias a sus ciudadanos sobre posibles riesgos en Machu Picchu, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1983. La escasez de alimentos y productos básicos en el distrito de Machupicchu es evidente debido a la interrupción del servicio de tren, el único medio masivo de transporte en la zona.
El sector turístico, principal fuente de ingresos en Cusco, ha sufrido pérdidas estimadas en unos 4,7 millones de dólares durante la semana de protestas. La presidenta de la Asociación de Agencias de Turismo de Cusco, Elena González, señaló que muchos turistas europeos y estadounidenses están reconsiderando sus planes de viaje debido a las manifestaciones.
Aunque las grandes empresas turísticas respaldaban la tercerización de la venta de entradas, los pequeños operadores y trabajadores locales expresaban desconfianza. La normalización de la situación aún enfrenta el desafío de recuperar la confianza de los visitantes y restaurar la actividad turística en la región.
Redacción de: Karen Rodríguez A.