Un tren se descarriló en el sur de Pakistán el domingo, matando a 30 personas e hiriendo a más de 90, señalaron las autoridades. Mahmoodur Rehman Lakho, oficial ferroviario de alto rango, informó que diez vagones de un tren con destino a Rawalpindi se descarrilaron y algunos se volcaron, cerca de la ciudad paquistaní de Nawabshah, atrapando a muchos pasajeros.
La televisión local mostró a equipos de rescate sacando a mujeres, niños y pasajeros ancianos de varios vagones del tren. Algunos de los heridos yacían en el suelo pidiendo ayuda mientras los lugareños repartían agua y comida. Fotografías de AP mostraron vagones de tren descarrilados tirados sobre o cerca de las vías.
El oficial superior de policía, Abid Baloch, dijo desde la escena del accidente que la operación de rescate estaba completa: decenas de heridos habían sido puestos a salvo y el último vagón volcado había sido despejado. Así mismo, Baloch informó que había mujeres y niños entre los muertos y heridos.
Por su parte, el primer ministro Shahbaz Sharif oró durante una reunión política en Punjab por las almas de los difuntos y por la pronta recuperación de los heridos. “Todos rezamos, que Alá otorgue un lugar en el cielo a los que fallecieron y deseo una pronta recuperación para los heridos”, dijo.
Todos los trenes en ambas direcciones se retuvieron en las estaciones más cercanas hasta que se pudieron despejar las vías, mientras que todas las salidas se retrasaron. Los pasajeros en la estación de Karachi se quejaron de que esperaban con esperanza mientras las autoridades ferroviarias cambiaban los horarios de salida.
Los choques de trenes a menudo ocurren en vías férreas mal mantenidas en Pakistán, donde los sistemas de señales y comunicaciones de la era colonial no se han modernizado y los estándares de seguridad son deficientes.
Redacción de: Karen Rodríguez
