Tanto ingenieros informáticos como politólogos han advertido durante años sobre el riesgo que conllevarían las herramientas que utilicen inteligencia artificial en el contexto político. Los expertos consideran que debido al bajo costo de las aplicaciones de IA se podrían crear imágenes, videos y audios falsos, lo suficientemente realistas, capaces de engañar a los votantes y posiblemente influir en una elección.
Aunque hace un par de años, la creación de imágenes era costosa y poco convincente, las actuales herramientas de inteligencia artificial logran crear imágenes, videos y audio hiperrealistas en segundos, a un costo mínimo. Esto de la mano con el empleo de algoritmos en redes sociales, podría propagar el contenido falso, creado digitalmente, y dirigir dicho contenido a audiencias específicas, llevando las contiendas políticas a un nuevo nivel.
La IA no solo puede producir rápidamente correos electrónicos, textos o videos de campaña específicos, sino que también podría usarse para engañar a los votantes, hacerse pasar por candidatos y socavar las elecciones a gran escala y en una velocidad aún no vista.
Según AJ Nash, vicepresidente de inteligencia de la firma de ciberseguridad ZeroFox, “No estamos preparados para esto (…) para mí, el gran avance son las capacidades de audio y video que han surgido. Cuando se puede hacer eso a gran escala y distribuirlo en plataformas sociales, bueno, tendrá un gran impacto”.
Otras formas de inteligencia artificial han sido durante años una característica de las campañas políticas, utilizando datos y algoritmos para automatizar tareas como dirigirse a los votantes en las redes sociales o rastrear a los donantes. Los estrategas de campaña y los empresarios tecnológicos esperan que las innovaciones más recientes también ofrezcan algunos aspectos positivos para la aplicación de la IA en la política.
Redacción de: Karen Rodríguez
