La Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (SOGC) emitió esta semana una declaración firme para tranquilizar a la población canadiense: la vacunación contra la COVID-19 continúa siendo segura y altamente recomendable durante el embarazo y la lactancia. Esta postura fue reafirmada el miércoles, en respuesta a recientes declaraciones del secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., quien aseguró que las vacunas ya no se recomiendan para niños sanos ni para mujeres embarazadas en ese país.
Kennedy, un conocido activista antivacunas, realizó estas afirmaciones sin sustento en evidencia médica verificable, lo que generó preocupación entre profesionales de la salud y organizaciones científicas en otros países. En Canadá, la SOGC consideró necesario emitir un pronunciamiento claro y basado en la ciencia para contrarrestar posibles efectos de la desinformación.
La entidad médica canadiense recordó que las mujeres embarazadas infectadas con COVID-19 presentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar cuadros graves de la enfermedad, lo que puede requerir hospitalización e incluso ingreso a unidades de cuidados intensivos. Además, la infección durante el embarazo se asocia con mayores probabilidades de complicaciones obstétricas, entre ellas el parto prematuro.
Evidencia científica respalda la vacunación en personas gestantes
Frente a estos riesgos, la SOGC destacó que la vacunación contra la COVID-19 constituye una herramienta segura y eficaz para reducir tanto la gravedad de la infección como sus posibles consecuencias en el embarazo. Según el organismo, no se ha identificado evidencia clínica que sugiera efectos adversos significativos de la vacuna en mujeres embarazadas ni en sus bebés. Por el contrario, múltiples estudios internacionales han demostrado que las vacunas pueden conferir cierta inmunidad pasiva al recién nacido.
La sociedad médica también advirtió que, en contextos de alta circulación de información engañosa o errónea, es fundamental que tanto las pacientes como los profesionales de la salud se apoyen en la ciencia basada en evidencia para tomar decisiones informadas. En ese sentido, insistieron en que las mujeres embarazadas siguen siendo una población prioritaria para la vacunación en Canadá, especialmente si han transcurrido más de seis meses desde la última dosis recibida.
Finalmente, la organización reiteró que la vacunación durante el embarazo no solo protege a la madre contra formas graves de COVID-19, sino que también contribuye a salvaguardar la salud del bebé durante sus primeros meses de vida. En este contexto, reafirmó su llamado a continuar promoviendo la inmunización entre las mujeres embarazadas como una medida de protección dual, eficaz y respaldada por la evidencia científica.
Redacción de: Karen Rodríguez A.