Una evaluación anual de la Junta de Revisión del Código Penal de Columbia Británica advierte que la falta de recursos está afectando la capacidad del organismo para cumplir su mandato de proteger al público y atender adecuadamente a las personas con trastornos mentales. El informe correspondiente al año fiscal 2024-2025 fue presentado recientemente a la fiscal general provincial y señala que la situación se ha deteriorado respecto al año anterior.
La Junta evalúa a personas declaradas no aptas para ser juzgadas o no penalmente responsables debido a enfermedades mentales, y determina cuándo pueden ser trasladadas a entornos menos restrictivos o reintegrarse a la comunidad. Sin embargo, el único hospital psiquiátrico forense de la provincia se encuentra al límite de su capacidad, y las opciones de tratamiento y alojamiento supervisado se han reducido drásticamente.
El informe destaca que los bajos salarios y la alta rotación dificultan la contratación de profesionales calificados, como abogados, psiquiatras, psicólogos y enfermeros especializados. Además, las evaluaciones presenciales, que exigen el desplazamiento de los miembros de la Junta al Hospital Psiquiátrico Colony Farm, están provocando demoras en los procesos y prolongando la estancia de algunos pacientes en condiciones de máxima seguridad innecesariamente.
Gobierno promete medidas para aliviar la crisis
Ante la advertencia, la fiscal general Nikki Sharma y la ministra de Salud Josie Osborne afirmaron estar trabajando de manera conjunta para enfrentar la situación. Entre las acciones previstas se incluye la implementación de audiencias virtuales que permitan agilizar las evaluaciones y reducir los tiempos de espera.
El gobierno provincial también aseguró que continuará ampliando los servicios de recuperación y las viviendas de apoyo para personas con enfermedades mentales graves o trastornos por consumo de sustancias, con el fin de garantizar su tratamiento y reintegración segura a la comunidad.
A pesar de los esfuerzos interministeriales, la Junta insiste en que la falta de recursos sigue siendo un obstáculo crítico que amenaza tanto la seguridad pública como la atención adecuada de los pacientes en Columbia Británica.
Redacción de: Karen Rodríguez A.





