A medida que se acerca la presentación del presupuesto federal, millones de canadienses que enfrentan dificultades económicas esperan que el gobierno anuncie medidas concretas para aliviar la presión del alto costo de vida. El primer ministro Mark Carney ha adelantado que el plan incluirá acciones para mejorar el acceso a la vivienda, prestaciones automáticas que simplifiquen la declaración de impuestos, la protección del programa de alimentación escolar y la reducción de los costos para las familias que viajan durante las vacaciones.
El aumento de precios sigue golpeando los bolsillos de los hogares. Según Statistics Canada, casi la mitad de los canadienses afirma que el incremento del costo de vida afecta su capacidad para cubrir gastos básicos. En septiembre, la inflación de los alimentos creció un 4% en comparación con el año anterior, mientras que la deuda de los hogares continúa en niveles elevados: los canadienses deben, en promedio, 1,74 dólares por cada dólar de ingreso disponible.
Expectativas ante la incertidumbre económica
El aumento del costo de vida ha afectado con mayor fuerza a las familias de bajos ingresos, pero el impacto se ha extendido a todo el país. Analistas señalan que los presupuestos familiares se han ajustado al máximo y que el próximo plan económico podría incluir incentivos fiscales o reembolsos para trabajadores cualificados y personal de atención.
Sin embargo, los expertos advierten que las medidas presupuestarias suelen tardar en reflejarse en la economía familiar y difícilmente ofrecerán un alivio inmediato. El primer ministro Carney ha reconocido que, pese al aumento del gasto en ciertas áreas, será necesario hacer sacrificios para mantener el equilibrio fiscal en medio de un entorno económico incierto.
El reto del gobierno será encontrar un punto medio entre estimular la economía y contener la inflación, mientras millones de canadienses esperan que el nuevo presupuesto traiga un respiro a sus finanzas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.





