Este martes, a las cuatro de la tarde, será presentado en Ottawa el tan esperado primer presupuesto federal del gobierno liberal minoritario, liderado por el primer ministro Mark Carney. Esta actualización fiscal del gobierno federal será la primera en casi un año.
El responsable por la presentación del presupuesto será el ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales, Francois-Philippe Champagne, quien ya adelantó que el documento incluirá inversiones para las futuras generaciones, así como tendrá algo para cada canadiense.
Las autoridades federales han insistido en que el primer presupuesto de Mark Carney se centrará en impulsar la inversión en Canadá y en diversificar el comercio. Asimismo, disminuirá cada vez más la dependencia de Estados Unidos y sus políticas proteccionistas.
Por su parte, el líder del gobierno en la Cámara de los Comunes, Steven Mackinnon, manifestó el lunes, que este primer presupuesto será asequible y satisfará a todos los canadienses al reducir los impuestos y ofrecer oportunidades a los más jóvenes.
Apoyo de la oposición para evitar elecciones
El gobierno liberal en minoría, necesita del apoyo de por lo menos un partido de la oposición para aprobar su presupuesto y no sucumbir. Con 169 parlamentarios, le faltan tres votos y hace unos días, Steven Mackinnon, declaró que no cuenta con los votos necesarios.
Aparentemente, ningún partido desea tener que participar de unas elecciones antes de la navidad, no obstante, tampoco se predisponen a aprobar un presupuesto que por ahora desconocen, pero sospechan que podría generar un déficit increíblemente elevado.
Tras la presentación del presupuesto, los diputados federales tendrán algunas semanas para analizarlo y decidir conscientemente su voto. El gobierno hace su parte e intenta convencer a algunos partidos a que apoyen sus propuestas en una coyuntura particularmente difícil.
Hablan los líderes partidarios
El líder de los conservadores, Pierre Poilievre, manifestó que si el gobierno presenta un presupuesto asequible y reduce el costo de vida, lo apoyará y si lo aumenta como todos los otros presupuestos liberales, su partido votará en contra. Don Davies, del NPD, dijo que su partido no descarta abstenerse, pero antes de decidirse desean ver y analizar el documento.
El líder del Bloque Quebequense, Yves-Francois Blanchet, dice que si no satisfacen sus demandas, es poco probable que su partido apoye el presupuesto. Los verdes, con apenas un voto, también dudan. Como todos los proyectos de ley de gasto público, la votación del presupuesto es una cuestión de confianza, lo quiere decir, que si los parlamentarios no lo aprueban cae el gobierno de turno y se tiene que convocar a unas elecciones anticipadas.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte





