Peter Bethlenfalvy, ministro de Finanzas de Ontario, presentó en la mañana del lunes, una actualización del estado financiero de la provincia durante el primer trimestre de este año. Durante su presentación, enfrentó duras preguntas sobre el escándalo de Greenbelt.
El ministro Bethlenfalvy, confirmó la proyección del déficit para 2023-2024 de 1,300 millones de dólares, establecidos en el presupuesto de primavera. Asimismo, informó que la provincia gastó en el primer trimestre de este año fiscal, 766 millones más de lo planeado.
Esos recursos, dijo el ministro, provinieron en gran medida de los fondos de contingencia y se invirtieron en nuevos programas. El último presupuesto presentado, las autoridades contemplaron cuatro mil millones de dólares como fondos de contingencia.
Alrededor del 50 por ciento de esos valores, se utilizaron para desarrollar terrenos industriales para la fabricación a gran escala, una parte se destinó a la protección contra inundaciones en Toronto, viviendas asequibles en Ottawa y a gastos de vigilancia, dijeron.
Para el organismo de control fiscal de Ontario, esos recursos denominados de contingencia, son particularmente elevados en esta provincia, asimismo, dicho organismo considera que este tipo de contabilidad es poco transparente, pudiéndose prestar a malentendidos.
La actualización presentada, fue la primera que muestra la perspectiva económica y fiscal de la provincia desde el presupuesto del año pasado, que alcanzó los 204 mil millones de dólares y fue considerado el presupuesto de gastos más grande de la historia de Ontario.
Al margen de la presentación de la actualización de las finanzas de la provincia, lo que concitó la mayor atención de los periodistas fue el escándalo de las tierras del Cinturón Verde, tras la presentación de un informe del Auditor General. A su vez, el ministro Peter Bethlenfalvy, se limitó a responder que Ontario enfrenta una seria crisis de vivienda.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
