El pasado miércoles, el partido conservador reveló un nuevo programa “Cene y descubra” que quiere implementar para ayudar a canalizar el dinero hacia la industria hotelera en apuros de la nación después de la crisis causada por los cierres de COVID-19.
Tal como lo informó la líder conservadora progresista Erin O’Toole, los residentes recibirán un descuento del 50% en las comidas para cenar (sin alcohol) entre los días lunes y miércoles para alentar a las personas a visitar sus restaurantes locales; de igual forma, el programa incluye créditos fiscales para viajar dentro de Canadá con el objetivo de reactivar la industria del turismo. Todas estas promesas el lema de su sitio web: “si no le importa obtener apoyo para los sectores de turismo y hotelería de Canadá, tiene tres partes para elegir en esta elección. Si lo hace, entonces sólo hay una opción: los conservadores de Canadá”.
Aunque la idea es agradable y tiene un objetivo muy prometedor y positivo, Swiss Chalet es tendencia en el Twitter canadiense ya que alguien lo colocó de manera hilarante como si los conservadores ofrecieran una noche barata en la cadena Swiss Chalet en lugar de presentar a los residentes nuevas políticas que realmente impactan sus vidas, como viviendas más baratas, facturas de telecomunicaciones, cuidado de niños y aumento de los programas sociales.“En respuesta a la crisis entrelazada de una pandemia global y el cambio climático, a los conservadores les gustaría ofrecerte la mitad de una noche de fiesta en Swiss Chalet”, bromeó una persona, mientras que otra dijo: “Mira, hombre. Me encanta Swiss Chalet tanto como la siguiente persona. Pero esta no puede ser toda tu plataforma. Hazlo mejor”.
Muchos también están recordando la otra política de plataforma similar de O’Toole que les daría a los compradores un descanso para pagar el GST durante la ajetreada temporada navideña de diciembre, una postura que muchos sienten de manera similar a la sordera al pasar por alto los principales problemas que realmente preocupan a las personas.
Aunque es cierto que demasiadas empresas necesitan ayuda seria después de COVID, el hecho de que la micropolítica haya irritado tanto a la gente muestra que no es el tipo de solución que los canadienses están buscando en este momento.
