Un ataque contra el vehículo del expresidente Evo Morales ha agudizado la crisis política en Bolivia. El exmandatario, quien resultó ileso, asegura que el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca están detrás del atentado. Por su parte, Arce niega toda implicación y ha ordenado una investigación “inmediata y minuciosa” para esclarecer los hechos.
El incidente ocurrió el domingo mientras Morales se trasladaba hacia su programa de radio en la emisora Kawsachun Coca, en la región de Chapare. Según relató el propio Morales, dos vehículos, cuyas placas aún no han sido identificadas, bloquearon su paso en la carretera entre Villa Tunari y Lauca Eñe y luego abrieron fuego, disparando al menos 14 veces contra su camioneta. En el ataque, el chofer del exmandatario resultó herido en la cabeza, mientras Morales se agachaba en el asiento del copiloto para protegerse.
Videos difundidos por el equipo de prensa de Morales muestran al expresidente encogido en su asiento y los orificios de bala en el parabrisas del vehículo. En las imágenes, los ocupantes del automóvil piden a Morales que se agache mientras este intenta alertar a la gente sobre el ataque. En un mensaje posterior, Morales insistió en que “el plan de eliminar a Evo” ha sido cumplido y responsabilizó directamente a Arce y a su gobierno.
Incremento de tensión política
La tensión política en Bolivia, ya elevada, se recrudece con este atentado, en un contexto de crecientes fricciones entre Morales y Arce. Desde hace 14 días, seguidores de Morales, en su mayoría cocaleros de Chapare, mantienen bloqueos en rutas estratégicas para evitar su captura por un caso de presunto abuso sexual que investiga la Fiscalía.
A través de la red social X (anteriormente Twitter), Arce subrayó que la violencia en política debe ser “condenada y esclarecida” y llamó a la calma en un mensaje en el que calificó el ataque como “presunto”. En respuesta, Morales denunció el atentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y solicitó la activación del artículo 41 de la Convención Americana de Derechos Humanos, al considerar que su vida corre peligro.
El Movimiento al Socialismo (MAS), partido fundado por Morales, se encuentra dividido a medida que se acerca la elección presidencial de 2025. Morales ha expresado su deseo de postularse, mientras Arce aún no ha aclarado si buscará la reelección. Esta confrontación política ha generado una crisis interna en el MAS y una polarización social en el país, que enfrenta, además, una disminución de la producción de gas, escasez de divisas y aumento de precios.
El gobierno boliviano, que ha señalado una serie de “acciones desestabilizadoras” promovidas por Morales y sus aliados, solicitó a la comunidad internacional que esté alerta ante los recientes acontecimientos. En medio de esta agitación, el gobierno enfrenta la presión para liberar las rutas bloqueadas, a pesar del reclamo de los seguidores de Morales de que cesen las acciones judiciales en su contra.
Redacción de: Karen Rodríguez A.