La OTAN aumentó la presión sobre su miembro Turquía para que retire sus objeciones a la membresía de Suecia, ya que la organización militar busca abordar el problema para cuando el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y sus homólogos se reúnan el próximo mes.
Por temor a que pudieran ser atacados después de que Rusia invadiera Ucrania el año pasado, Suecia y Finlandia abandonaron sus posiciones tradicionales de no alineación militar para buscar protección bajo el paraguas de seguridad de la OTAN.
Finlandia se convirtió en abril en el país miembro número 31 de la OTAN. Sin embargo, el gobierno de Turquía acusa a Suecia de ser demasiado indulgente con las organizaciones terroristas y las amenazas a la seguridad, incluidos los grupos militantes kurdos y las personas asociadas con un intento de golpe de Estado de 2016.
“Es hora de que Suecia se una ahora”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Noruega, Anniken Huitfeldt, durante una reunión con sus homólogos para preparar la cumbre de la OTAN del 11 al 12 de julio en Lituania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que viajaría a Ankara “en un futuro próximo para continuar abordando cómo podemos garantizar la adhesión de Suecia lo más rápido posible” pero no confirmó una fecha precisa para su viaje.
Redacción de: Karen Rodríguez
