A pesar de los pedidos realizados a través de una carta, por parte de la mayoría de los concejales de Toronto, para reconsiderar esta propuesta, el gobierno provincial aprobó el proyecto de Ley 39, que oficializa la figura del denominado alcalde fuerte. Esta norma se aplica por el momento a las municipalidades de Toronto y Ottawa.
La vigencia de esta ley, les permitirá a los alcaldes de ambas ciudades promulgar
ciertos estatutos, aun cuando la mayoría del cuerpo legislativo se oponga. El gobierno provincial, defiende esta norma argumentando que es necesario que haya rapidez en las decisiones principalmente, para la construcción de viviendas.
Con los poderes concedidos por esta ley, los alcaldes podrán vetar las decisiones del Concejo Municipal que consideren que obstaculizan la creación de nuevas viviendas, así como preparar y presentar el presupuesto municipal. Del mismo modo, a su criterio podrán contratar y despedir a los jefes de departamento.
Algunas administraciones municipales, ya venían disgustadas con la aprobación de la ley de vivienda, a través de la cual se reducen las tarifas pagadas por los desarrolladores que utilizan para construir la infraestructura para nuevas viviendas. Ahora, la aprobación de esta ley, sigue en la línea de no escuchar el clamor de algunos sectores sociales importantes.
Por la ley de vivienda, el gobierno propone eliminar terrenos de quince áreas diferentes del cinturón verde protegido, para la construcción de 50 mil viviendas. Esta decisión ha molestado a los ambientalistas que afirman que debilita el papel de las autoridades de conservación. John Tory, alcalde de Toronto, dice que usará los poderes de manera responsable, ya Mark Sutcliffe, alcalde de Ottawa, dice que no los utilizará.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
