El pasado 11 de agosto de 2020, Vladimir Putin, presidente de Rusia anunció que la vacuna contra el COVID-19, desarrollada por la compañía Gamaleya, ya contaba con el registro oficial.
El presidente informó que, hasta la fecha del registro y durante todas las pruebas realizadas, la vacuna tuvo resultados positivos, desarrollando inmunidad hacía el virus en todas las personas que la habían recibido incluso en una de las dos hijas del mandatario quien ya recibió la vacuna y se encuentra en perfecto estado tras presentar un poco de fiebre durante los dos días posteriores a recibirla. La hija del mandatario desarrolló inmunidad y un alto nivel de anticuerpos contra el virus.
“Una vacuna contra el coronavirus ha sido registrada por primera vez en el mundo, sé que funciona efectivamente y crea una inmunidad estable”, afirmó el presidente ruso.
La vacuna, llamada GamCovidVac. (Vacuna Gamaleya Covid) y conocida como Sputnik V, deberá ser administrada en dos dosis para prolongar inmunidad. A pesar que la vacuna no ha pasado por la fase 3, se espera que para el mes de octubre se inicie la vacunación masiva en el país y los primeros en recibirla será el personal de primera línea, adultos mayores y maestros, quienes se consideran son los que están en mayor riesgo de contagio. Vladimir Putin afirmó que su aplicación será «estrictamente voluntaria y gratuita».
Si bien muchos están muy contentos y ven esta vacuna una luz de esperanza para ponerle fin a esta pandemia, está también ha causado preocupación en otros tantos ya que, al parecer, Rusia no ha presentado pruebas científicas que respalden los resultados e informen sobre los efectos secundarios que puede tener la vacuna en los humanos, como tampoco por todos los procesos necesarios para que sea recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Panamericana de la Salud. Entre estos últimos se encuentra el primer ministro de Ontario, Doug Ford, quién se ha mostrado reacio ante la vacuna rusa, afirmando que: “si tienen una vacuna y la van a esparcir por todo el mundo, Dios los bendiga, bien por los rusos, pero yo obtendría la aprobación de Health Canada y nuestro Ministerio de Salud y Ontario Health.” y aseguró que para que él tome la decisión de apoyar la vacuna, está primero debe ser revisada por los funcionarios de salud provinciales y nacionales.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
