Los reds pierden 1-4 en penales contra el Paris Saint-Germain y se quedan a las puertas de los cuartos de final
En un partido lleno de emoción y tensión, el Liverpool perdió en casa. El equipo parisino consiguió la llave para entrar a la siguiente ronda de la Champions League. El equipo de Slot quienes terminaron de primeros en la tabla de inicio de fase, han dicho adiós al campeonato. Los reds llegaron al partido de vuelta con un gol de ventaja, pero ese no fue suficiente para avanzar en el torneo. El PSG, de Luis Enrique, no se dejó intimidar por los impotentes hinchas de los rojos y dejaron claro su objetivo.
El partido fue digno de una final. Ambos equipos demostraron un nivel altísimo y ninguno estuvo dispuesto a ceder nada. Con un marcador global 1-0 a favor del equipo de Slot, Dembélé del PSG, logró igualarlo en el minuto 12. A partir de ese instante, ambos se encontraron en igualdad de condiciones.
El primer tiempo resultó ser más dominado por el equipo parisino. Los franceses intentaron algunos remates al arco para sobreponerse en el resultado, pero no pudieron. El segundo tiempo ya fue de los anfitriones, pero no contaba con un muro que no dejaría traspasar el balón, Donnarumma. El arquero parisino tuvo muy claro la orden y su responsabilidad en un partido tan decisivo. Ni las piernas de Salah, ni la gambeta de Díaz, ni los tiros de Jota, ni la agilidad de Szoboslai, ni la derecha de Mac Allister, pudieron contra la inmensa muralla. Quansah quien entró en el minuto 73 por Alexander-Arnold, por una aparente lesión, tuvo 3 intentos claros e ilusionó a los hinchas de los reds con un gol pronto.
El marcador no cambió y ninguno cedió, todo indicó tiempo extra. Lo único claro es que solo había un cupo. Los cambios llegaron para ambos equipos en preparación de penaltis e incluso con jugadores claves para poder evitarlos. Las oportunidades estuvieron para ambos. Becker y Donnarumma estaban atentos a cada jugada y la ruta del balón, no hubo tiempo para parpadear. Palos, tiros y roces en las manos de los guardametas, pero el balón no quería entrar para nadie.
Anfield palpitaba cada vez con los corazones de los miles de hinchas que alentaban a los suyos. Los penaltis llegaron y eran toda una realidad. Aquí se definía todo. La portería que salió para realizar los penales fue justo al área donde se encontraban los fanáticos de los parisinos. Los de Luis Enrique fueron los primeros en empezar la tanda. El resultado 1-4 a favor del PSG. Salah logró el primer y único gol, mientras que Donnarumma le atajó el balón a Darwin Núñez y a Curtis Jones. Vitinha, Ramos, Dembélé y Doué fueron los encargados en darle el triunfo al equipo parisino. Un suceso que muchos no se esperaban. Una sorpresa mundial. El Liverpool eliminado en los octavos de final. Los favoritos para ser finalistas de esta versión de la Champions League no pudieron avanzar, y adiós al sueño de los reds.
Redacción de: Mariana Jiménez