El primer ministro canadiense, considera un error responsabilizar a los estudiantes internacionales por la crisis inmobiliaria que atraviesa el país. Para Justin Trudeau, una serie de factores contribuyen para que enfrentemos estas dificultades actualmente.
El mandatario se dirigió a los periodistas el miércoles, tras participar del retiro junto a su gabinete en la ciudad de Charlottetown, dijo que durante años se ha visto culpar por la crisis inmobiliaria a diversas personas y grupos y que eso no se ajusta a la realidad.
La escasez de viviendas se ha venido gestando y desarrollando durante las últimas décadas, debido a diferentes factores, aseveró el primer ministro. Sin embargo, para algunos analistas, el elevado número de estudiantes, sí tiene un peso en la escasez de viviendas.
Por otro lado, algunos miembros del gabinete se cuestionan sobre si no sería el momento de que el gobierno revise los objetivos de la inmigración, debido a que la lucha por hacer frente a la crisis inmobiliaria es vital y debe tener un enfoque más amplio y participativo.
Según Dominic LeBlanc, ministro de Seguridad Pública, la inmigración es fundamental para la prosperidad económica y el crecimiento del país, no obstante, considera que el gobierno debe adaptar sus políticas sobre inmigración y vivienda, reconociendo el vínculo entre ellas.
Por su parte, Sean Fraser, ministro de Vivienda, plantea que el gobierno federal considere un límite en el número de estudiantes internacionales admitidos cada año en el país. Actualmente existen en Canadá 800 mil titulares con permisos de estudio activos.
Finalmente, un portavoz del ministro de Inmigración, Marc Miller, confirmó que el titular de la pasta está considerando todas las opciones, pero que no hay una única solución y que limitar el número de estudiantes internacionales no solucionará el problema. Dijo que Miller reconoce que hay abusos en el sistema y que los abordará de manera inteligente y lógica.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
