Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) mostró que casi el 60% de las niñas estadounidenses reportaron sentir tristeza y desesperanza de manera constante.
Ansiedad por cuestiones escolares; malestar post-confinamiento; angustia por las redes sociales. Los estudios señalan que los jóvenes estadounidenses están en crisis, enfrentando desafíos de salud mental sin precedentes que afectan particularmente a las adolescentes.
Un 13% de niñas de secundaría en Estados Unidos sufre depresión y ansiedad y, más de una de cada 10 niñas dijeron que habían sido obligadas a tener relaciones sexuales, según el reporte de los CDC. Las amenazas sexuales son sólo una de las cargas que las adolescentes dicen enfrentar.
Varias niñas dijeron que enfrentan una presión adicional por parte de los estándares de la sociedad que ponen demasiado énfasis en cómo se ven. Las plataformas de redes sociales contribuyen con su enfoque en las apariencias superficiales. Las chicas dicen que las redes son solo parte del problema.
Históricamente, las niñas se han visto afectadas de manera desproporcionada por la depresión y la ansiedad. Pero esas estadísticas reflejan, al menos en parte, el hecho de que las niñas a menudo son más propensas que los niños a hablar sobre sentimientos y emociones, señaló la Dra. Hina Talib, especialista en medicina adolescente y vocera de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Los bloqueos de COVID-19 agregaron otra dimensión, impulsando la vida académica y social en línea, dijo Talib. “Algunos niños ingresaron a la pandemia cuando eran adolescentes y emergieron con cuerpos más maduros, socialmente incómodos, inseguros sobre cómo manejar amistades y relaciones. Viven en un mundo acosado por tiroteos en escuelas, un clima que cambia rápidamente y malestar social y político”.
Un estudio publicado en marzo en The Journal of the American Medical Association encontró que, en 2019, antes de la pandemia, alrededor del 60 % de los niños hospitalizados por problemas de salud mental eran niñas. Aunque todos los adolescentes reportaron mayores retos en materia de salud mental, violencia y pensamientos suicidas, las mujeres lo hicieron más que los hombres en prácticamente todas las áreas.
Redacción de: Karen Rodríguez