El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, decretó este jueves un estado de emergencia para el Condado Broward, azotado por una “cantidad de lluvias sin precedente” que ocasionó inundaciones severas en gran parte del condado propiciando el cierre de las operaciones del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale y la suspensión de clases en las escuelas públicas.
DeSantis dijo que tomó esa medida en respuesta a las graves inundaciones y la División de Manejo de Emergencias (FLSERT, en inglés) desplegó recursos sobre el condado para suministrar ayuda. “Los residentes en estas áreas deben seguir todas las órdenes de los funcionarios locales y mantenerse alejados de las inundaciones”, pidió el gobernador.
En la misma línea, Dean J Trantalis, alcalde de Fort Lauderdale, también declaró el estado de emergencia debido a las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que caen en áreas del sur de Florida. Gran parte de Fort Lauderdale, ciudad ubicada 30 millas al norte de Miami, está inundada debido a las torrenciales lluvias. En algunas secciones cayeron hasta 25 pulgadas de precipitación.
La Cruz Roja en Fort Lauderdale ayudó a instalar un sitio en Winn Dixie donde han llevado a las personas afectadas por las inundaciones y se les han proporcionado mantas y café. Esta ubicación también ha servido como punto de reunificación para algunas familias.
Redacción de: Karen Rodríguez