El primer ministro Mark Carney, reaccionó en la noche del martes, denunciando la duplicación de los gravámenes al acero y aluminio, tras la firma de la orden de ejecución por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
El mandatario aseveró que el gobierno federal está negociando activamente con las autoridades del país vecino, para eliminar todos los aranceles sobre los productos canadienses. Mark Carney consideró la medida como ilegal e injustificada.
El contexto
El presidente Donald Trump, firmó oficialmente una orden para la imposición de aranceles del 50 por ciento al acero y aluminio de varios países, entre ellos, Canadá. Trump, argumentó que tenía nuevas informaciones sobre el sector, que justificaban la duplicación.
Trump admitió que los aranceles del 25 por ciento impuestos a estos productos en marzo, no habían funcionado como su gobierno esperaba y que por razones de seguridad nacional y para impulsar las industrias del acero y aluminio en su país, se vio obligado a duplicarlos.
La orden ejecutiva firmada por Trump, establecía que los nuevos aranceles entrasen en vigor este miércoles desde las 00 horas y 01 minuto, y también se aplican a productos derivados del acero y el aluminio. La orden no contempla ninguna exención para Canadá.
Efectos en la industria
La duplicación de los aranceles, configura un golpe durísimo para dos productos nacionales de exportación considerados claves. La notable caída de las importaciones estadounidenses, están afectando profundamente los negocios de los productores de acero y aluminio.
De acuerdo con las estadísticas del gobierno federal del año pasado, más del 90 por ciento del acero y aluminio producidos en el país, se exporta a Estados Unidos. Para los grupos industriales esta duplicación de los aranceles son insostenibles para sus exportaciones.
Por su parte, la Asociación de Aluminio de Canadá afirmó en un comunicado, que los aranceles adicionales hacen que las exportaciones canadienses hacia Estados Unidos se tornen económicamente inviables, aun cuando ese país depende de sus importaciones.
La angustia de Mark Carney
Mark Carney ha prometido apoyar a las empresas canadienses afectadas, aunque hasta el momento no ha dado detalles. Añadió que su gobierno está luchando por lograr el mejor acuerdo para Canadá y que se ratifica en su postura de “dólar por dólar” en sus medidas de represalia. Por su parte, los productores de acero, han exhortado a Carney a restaurar plenamente los aranceles de represalia e implementar nuevos gravámenes fronterizos.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte