El Halloween se vive todas las noches del 31 de octubre cada año. Sus raíces están en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado ‘sow-in), que significa “fin del verano”. Se trata del año nuevo celta, que coincide con el equinoccio de otoño. Durante esa noche mágica, se creía que los muertos caminaban entre los vivos, aunque no de una manera normal, sino festiva. De hecho, se llevaban a cabo fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos. Una de las costumbres más famosas era poner una vela en las ventanas de cada casa para que los muertos supieran cuál era el camino.
La muerte para la mente humana siempre se ha asociado a una reacción natural de terror, debido a que nadie está preparado para tal acontecimiento tan impactante en nuestras vidas. No obstante, el miedo cuando tiene una alta dosis de adrenalina en el cuerpo se asocia con una experiencia única y potente que muchas personas disfrutan. De ahí viene la costumbre de recrear a las criaturas más terroríficas, asociadas con la muerte, y cada vez las personas se esfuerzan para que sus disfraces sean lo más realistas posibles con el objetivo de generar más miedo a los que les rodean y pasar un grato momento.
Vamos a contarte el origen (en ocasiones ficticio, y en otros con elementos reales) de los monstruos más comunes del género de terror, protagonistas de los disfraces de la fiesta de Halloween.
1. Vampiro: Criaturas de colmillos afilados que se alimentan de la sangre de otros son figuras que han poblado el folclore popular europeo desde hace siglos. Drácula, siendo una creación del escritor irlandés Bram Stoker, está basado en un personaje que existió de verdad. Su nombre era Vlad Tepes, apodado “el empalador”, que vivió en Rumania en el siglo XV. Su apodo hace honor a su actividad favorita, pero también lo combinaba con el estrangulamiento, el vaciado de los ojos, la amputación de los miembros o la castración. Fue un gran símbolo en el género del terror.
2. Zombie: Son muertos vivientes, normalmente con un aspecto aterrador y en avanzado estado de descomposición. Las raíces del mito se ubican en Haití. La cultura antigua de este rincón del planeta incluía sacrificios de jóvenes, que eran asesinados al hacerles beber una poción venenosa. Misteriosamente, posteriormente eran revividos gracias a unos extraños sortilegios. No obstante, al recuperar la vida, no tenían control sobre sus actos, por lo que eran fácilmente sometidos y utilizados para los trabajos más duros del campo. El científico Wade Davis viajó a Haití en 1982 para certificar la existencia de estos “zombies” y analizar el contenido de la poción que provocaba dicho extraño comportamiento. Asombrosamente, a su regreso, reportó que efectivamente estos “zombies” eran reales y las bases químicas de la poción las publicó en el libro “La serpiente y el arco iris”. La explicación residía en alguna clase de planta alucinógena que provocaba este extraño comportamiento en los jóvenes, que eran anulados de sus capacidades.
3. Momia: Pensar que un cadáver perfectamente conservado durante siglos vuelva a la vida es una fantasía recurrente dentro del género del terror. Las primeras momias de las que se tiene conocimiento datan del Neolítico, cuando los pobladores de Egipto enterraban a sus muertos bajo las arenas del desierto, para no desperdiciar tierra fértil. Se dieron cuenta de que las condiciones climáticas y la arena actuaban como secante natural, absorbiendo los líquidos del cuerpo y conservándolo de forma natural o dando impresión de intacto. La momia mejor conservada es la llamada Seti, hallada en 1881 en la Riviera Occidental del Río Nilo.
4. Hombre Lobo: Conocido también como Licántropo, criatura legendaria que tiene forma humana pero cambia a monstruoso lobo afectado por los rayos de la luna llena. Hay que remontarse al año 1 a.C con el poeta romano Ovidio en la colección de poemas denominada “La metamorfosis”.
5. Brujas: La primera referencia de brujas que se tiene en la historia se sitúa en la localidad norteamericana de Salem (cerca de Boston) donde en 1692 se inició un juicio contra varios de sus vecinos acusados de practicar brujería. La denuncia la hicieron dos niñas de 9 y 11 años, quienes afirmaron haber sido embrujadas por mujeres de la localidad que de noche creaban dobles de sí mismas. Se acusaron hasta 141 personas, de las cuales 20 fueron ejecutadas y 5 fallecieron en prisión.
6. Payasos: Aunque siendo relacionados con la simpatía, diversión y el mundo infantil y creados originalmente para hacer reír, recientemente se les asocia en el imaginario social con el sentimiento de terror. El escritor Stephen King publicó en 1986 una novela llamada “It” sobre una criatura milenaria que se dedicaba a aterrorizar a los seres humanos, y que adoptaba la forma de un payaso. Pero, ¿de dónde viene el miedo a los payasos? Según los expertos, se debe precisamente a su aspecto, que pretende ser simpático: el maquillaje que llevan y sus rasgos faciales desproporcionados generan desconfianza, pues rompen con la imagen normal de una persona y ocultan la identidad de quien está detrás de esa máscara.
7. Frankenstein: No tiene una base real, sino que es enteramente ficticio: “Frankenstein o el moderno Prometeo” es una novela de Mary Shelley publicada en 1818. En el imaginario social, resulta escalofriante imaginar una criatura viva como fruto de la mezcla.
Por Andrés Zuluaga Giraldo