Fuerzas paramilitares de Pakistán arrestaron al ex primer ministro Imran Khan durante una comparecencia ante el tribunal en Islamabad, para enfrentar acusaciones de corrupción. El arresto marca una escalada en la escena política de Pakistán.
Khan fue arrastrado fuera del Tribunal Superior de Islamabad y empujado hacia un vehículo policial por agentes de la Oficina Nacional de Responsabilidad. Su arresto fue transmitido por medios locales y ha provocado una condena nacional por parte de los seguidores del popular líder de la oposición. En medio de la detención se han incrementado fuertes protestas entre la policía y los manifestantes a favor de Khan.
Khan llegó al poder en 2018 tras ganar las elecciones parlamentarias. Sus inicialmente buenas relaciones con los militares del país se deterioraron gradualmente. El ejército ha gobernado directamente Pakistán durante más de la mitad de los 75 años desde que el país se independizó del dominio colonial británico y ejerce un poder considerable sobre los gobiernos civiles.
En abril de 2022, Khan fue derrocado en un voto de censura. Desde su salida ha afirmado que su destitución fue ilegal y una conspiración occidental y ha hecho campaña contra el gobierno de su sucesor, el primer ministro Shehbaz Sharif, exigiendo elecciones anticipadas.
La crisis política de Pakistán ha empeorado una crisis económica que ha provocado que los precios de los alimentos se disparen mientras crece la preocupación de que el país deje de pagar su deuda debido a sus escasas reservas de divisas.
Redacción de: Karen Rodríguez
