La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó hace casi 50 años que la Constitución del país protege el derecho de las mujeres de interrumpir un embarazo no deseado. Esta decisión fue el resultado del caso conocido como Roe contra Wade.
En el referido caso ocurrido en 1973, La Corte Suprema definió que la mujer que usaba el seudónimo Jane Roe tenía el derecho de elegir si deseaba o no mantener su embarazo. Esta decisión causó controversias por parte de los opositores al aborto.
Según el máximo foro de la justicia estadounidense, a la mujer le amparaba el derecho a la privacidad, bajo la cláusula del debido proceso de la Decimocuarta Enmienda. La Constitución considera ese derecho como fundamental y ningún estado de la federación puede legislar en contra.
El diario Politico. publicó un documento filtrado en el que se lee que la mayoría del tribunal votó en privado por descartar el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo. De concretarse esta votación, se eliminaría la decisión del caso Roe contra Wade y consecuentemente el derecho al aborto.
El documento escrito y firmado por el juez Samuel Alito, muestra claramente la posición de la mayoría conservadora de la Corte sobre este tema. De los nueve magistrados que la conforman, seis fueron indicados por presidentes republicanos y tres por demócratas. Los tres últimos miembros fueron indicados por Donald Trump.
La decisión final saldrá probablemente en julio, sin embargo, ya ha provocado protestas y manifestaciones frente a la sede del Tribunal Supremo. El ruido causado repiqueteaba en los oídos de los congresistas que se encontraban en el Capitolio, dada la cercanía de los dos locales.
De hecho, cabrá a los legisladores codificar los principios de la nueva norma en caso de que se revoque la legislación vigente, deberán conciliar criterios para adoptar una política nacional única. Esto porque, de anularse “Roe contra Wade”, serían los estados los que definirían si el aborto es legal o no. Por lo pronto, trece estados sólo esperan el dictamen de la ley para tornar ilegal el aborto en sus territorios.
Para muchos analistas, la eventual revocación significaría un retroceso en la lucha de las mujeres por su derecho a decidir sobre su propio cuerpo. De darse la revocación, muchas de ellas podrían decidir participar activamente de las elecciones de noviembre de este año y definir los resultados con sus votos. Lo mismo podría suceder en las presidenciales del 2024. Al final, ellas son mayoría en el electorado.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter