El Banco Central de Estados Unidos, conocido como Reserva Federal (FED), determinó un incremento en su tasa de interés de referencia del orden del 0,5 por ciento. Es el mayor aumento registrado en los últimos 22 años y dependiendo de las circunstancias, podrían realizarse nuevos reajustes, informaron las autoridades.
Según los informes recibidos, esa medida es necesaria para controlar la inflación y retirar los estímulos a una economía que está sobrecalentada. La escalada inflacionaria ya es la más alta en Estados Unidos desde el año 1982 y alcanzó la cifra de 7,9 por ciento.
El año pasado, la Reserva Federal evitó al máximo aumentar las tasas de interés, esperaba que los factores relacionados a la pandemia del COVID-19 y que alimentaban el crecimiento inflacionario se desvanecieran, pero no fue así. Los constantes problemas en la cadena de abastecimiento, la alta inversión en estímulos y el conflicto en Ucrania permitieron un aumento del 6,6 por ciento en los precios.
El elevado número de puestos de trabajo abiertos, haría con que los empleadores no necesitasen despedir a sus empleados, esa es la expectativa de los funcionarios de la FED y que reflejaría la confianza y un cierto optimismo por parte del presidente de la institución, Jerome Powell.
Sin embargo, algunos economistas prefieren esperar para ver los resultados, pues entienden lo difícil que es controlar índices inflacionarios tan altos. Reconocen la importancia del manejo de la tasa de interés, pero entienden que hay otros factores, incluso externos, que pueden interferir. Entienden que hay un gran riesgo de caer en recesión entre el 2023 y el 2024. Justo en temporada de elecciones presidenciales.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
