Por primera vez, los colombianos en el exterior podrán votar en línea en la consulta interna del Pacto Histórico. Un paso histórico hacia una democracia más inclusiva y sin fronteras.
Contenido
Una democracia más allá de las fronteras
Entre el 24 y el 26 de octubre, el Pacto Histórico, con el apoyo de la Registraduría Nacional del Estado Civil, habilitará el voto virtual en su consulta interna.
Por primera vez, los colombianos en el exterior podrán elegir desde cualquier parte del mundo las candidaturas presidenciales, al Senado y a la Curul Internacional, en preparación para las elecciones de 2026.
Más que un avance tecnológico, es un acto de inclusión política: la diáspora colombiana, que supera los ocho millones de personas, participa de manera directa en la definición del futuro del país.
La diáspora como sujeto político
Este paso consolida la visión de una ciudadanía transnacional, reconocida por la Ley 2136 de 2021, que promueve la participación de la comunidad migrante.
En la contienda destacan Iván Cepeda y Carolina Corcho como precandidatos presidenciales, junto a 145 aspirantes al Senado y cinco candidatos por la Curul Internacional, quienes representan la diversidad y la pluralidad de la Colombianidad Migrante.
Desafíos de la democracia digital
El voto virtual implica nuevos retos: seguridad informática, verificación de identidad y confianza en el sistema.
Sin embargo, más allá del aspecto técnico, este proceso fortalece una democracia relacional, donde las herramientas digitales crean comunidad y sentido de pertenencia entre quienes viven fuera del territorio.
Un paso hacia una democracia sin fronteras
El 26 de octubre puede marcar un punto de inflexión. La posibilidad de votar desde el exterior deja de ser un privilegio para convertirse en un acto de participación y memoria colectiva.
La Colombianidad Migrante se consolida como protagonista de una nueva etapa democrática: una ciudadanía que trasciende fronteras para seguir construyendo país.
Sobre la autora
Adriana Fernanda Salazar Villa es psicóloga, educadora popular y defensora de derechos humanos. Cursa la Maestría en Psicología Comunitaria en Wilfrid Laurier University (Canadá), con una investigación sobre epistemología relacional e intercultural. Tiene más de treinta años de experiencia con comunidades migrantes, indígenas y de base.
Redacción de:Adriana Fernanda Salazar Villa





