Funcionarios de la Escuela Pública John Fisher Junior, han sido acusados de cometer actos de racismo contra niños negros. Tres de ellos están siendo investigados, por supuestamente haber separado a un niño de seis años, del convivio de sus compañeros.
El hecho ocurrió en enero y el niño habría sido encerrado en una habitación del tamaño de un armario. Su madre manifestó incredulidad ante lo sucedido y espera que se llegue hasta el final en las investigaciones. Tres responsables de la escuela están siendo investigados.
Por su parte, la Junta Escolar del Distrito de Toronto (TDSB) confirmó que mientras se investiga el caso, el director, un subdirector y un maestro han sido apartados de sus funciones y esperan los resultados de las investigaciones en sus hogares.
La madre del niño, afirma que tanto ella como su hijo han sufrido sistemáticamente comportamientos racistas en esa escuela, antes del incidente donde habrían encerrado al niño durante 30 minutos. La madre confirmó que su hijo es el único niño negro de la clase.
La cofundadora de la organización de defensa Parents of Black Children, Charline Grant, dijo que el niño se sintió como en un confinamiento solitario, una prisión, es un castigo cruel e inusual, reclamó. Exigimos respuestas y le creemos al niño, enfatizó Grant.
La versión de las autoridades de la escuela es que nunca encerraron al niño, apenas le exigieron que se sentara en el escritorio, tras retirarlo de la habitación. Asimismo, decenas de padres firmaron una petición de apoyo al maestro acusado de racismo, lo describen como extremadamente dedicado, atento y afectuoso. No obstante, la mayoría de los padres entiende la gravedad de la acusación y exige una investigación profunda del caso.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
