El Gobierno de Canadá anunció una serie de reformas al sistema de asilo que endurecerán las condiciones en su proceso de solicitud y ampliarán las facultades de las autoridades fronterizas. Estas medidas forman parte del nuevo proyecto de ley denominado Ley de Fronteras Fuertes, impulsado por el ministro de Seguridad Pública, Gary Anandasangaree, con el objetivo de reforzar la seguridad nacional y controlar el aumento sostenido de solicitudes de asilo.
El Ministerio de Inmigración y Refugiados explicó en un comunicado que el sistema se modificará para hacerlo “más resiliente y más receptivo a nuevas tensiones que se están desarrollando”. Entre los cambios se incluye el aumento de criterios de inadmisibilidad, lo que dificultará el acceso a la protección internacional para quienes lleguen a Canadá sin cumplir los nuevos requisitos.
Una de las disposiciones más relevantes impedirá presentar solicitudes de asilo a personas que hayan estado en el país por más de un año sin haber iniciado el proceso. Además, quienes ingresen desde Estados Unidos bajo el Acuerdo de Tercer País Seguro tendrán un plazo máximo de 14 días para presentar su solicitud. El proyecto también otorga al Gobierno la facultad de suspender nuevas peticiones por motivos de salud pública o seguridad nacional.
Preocupación por el impacto regional y las libertades civiles
Las autoridades canadienses justifican la reforma como una medida necesaria para enfrentar amenazas como el tráfico de drogas, armas ilegales y el lavado de dinero. La propuesta incluye el fortalecimiento del control fronterizo con Estados Unidos, la posibilidad de abrir correo en investigaciones criminales y restricciones a transacciones en efectivo mayores a 10.000 dólares.
El contexto de esta reforma es una creciente presión sobre el sistema migratorio canadiense. Entre enero y abril de 2025, se registraron 39.435 solicitudes de asilo en Canadá, un aumento del 5,4% en comparación con el mismo período del año anterior. Una parte importante de los solicitantes proviene de países de América Latina y Asia. India encabeza la lista con 3.100 solicitudes, seguida por México con 2.245 y Colombia con 968. También se han registrado cifras significativas desde Venezuela, Perú, Chile, Cuba y otros países latinoamericanos.
El primer ministro Mark Carney ha prometido revisar el sistema migratorio y controlar lo que considera un nivel “insostenible” de inmigración. Durante el mandato de su antecesor, Justin Trudeau, Canadá adoptó políticas migratorias expansivas que incrementaron la llegada de trabajadores temporales, estudiantes internacionales y refugiados, pero también provocaron demoras de hasta dos años en el tratamiento de las solicitudes de asilo.
El nuevo proyecto de ley ha generado críticas desde sectores de oposición y organizaciones de derechos humanos. Jenny Kwan, parlamentaria del Nuevo Partido Democrático, advirtió que la legislación “debería alarmar a muchos canadienses”, mientras que la Red de Derechos de los Migrantes calificó las medidas como “inmorales” y denunció que podrían conducir a deportaciones masivas y a una reducción drástica del acceso a la protección internacional.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
