La Dirección de Aviación Civil de Turquía ha implementado nuevas regulaciones que permiten sancionar económicamente a los pasajeros que se levanten de sus asientos, ingresen a los pasillos o abran compartimentos superiores antes de que el avión haya concluido completamente su recorrido en tierra tras aterrizar. Las medidas, que ya han entrado en vigor este mes, buscan reforzar la seguridad a bordo y mejorar la experiencia de los viajeros.
Según la normativa actualizada, todas las aerolíneas comerciales que operen en Turquía deberán modificar sus anuncios a bordo para advertir a los pasajeros sobre las consecuencias de infringir estas reglas. Los anuncios deberán incluir una advertencia clara de que el incumplimiento será documentado y reportado, así como recordar a los viajeros que deben permitir la salida prioritaria de quienes están sentados en las filas delanteras.
La medida surge tras quejas recurrentes de pasajeros y múltiples inspecciones que revelaron un aumento significativo de comportamientos inseguros al finalizar los vuelos. Según la autoridad de aviación, muchos pasajeros ignoran los avisos de seguridad y se apresuran a ponerse de pie antes de que el avión llegue a su punto de parada final y se apague la señal de cinturón de seguridad, lo que representa un riesgo tanto para las personas como para el equipaje.
Multas, seguridad y el desafío del comportamiento a bordo
Aunque la Dirección de Aviación Civil no especificó el monto exacto de las sanciones, medios turcos han informado que las multas podrían alcanzar los 70 dólares. Hasta el momento, no se han reportado casos documentados de aplicación de estas sanciones por parte de aerolíneas como Turkish Airlines o Pegasus Airlines, aunque la normativa ya está en vigor.
La preocupación por este comportamiento no es exclusiva de Turquía. En países como Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA) también exige que los pasajeros permanezcan sentados con los cinturones de seguridad abrochados durante el rodaje, despegue y aterrizaje, aunque las sanciones por incumplimiento suelen aplicarse únicamente en casos de comportamiento disruptivo.
En 2021, por ejemplo, la FAA impuso una multa de 14.000 dólares a una pasajera por violaciones múltiples de seguridad a bordo. Ese mismo año, ante el aumento de incidentes relacionados con la negativa a usar mascarillas y otros actos de indisciplina, la FAA adoptó una política de “tolerancia cero”, eliminando las advertencias previas y priorizando las multas.
Turquía, uno de los destinos turísticos más visitados del mundo, espera que estas nuevas medidas no sólo reduzcan los incidentes, sino que también sirvan como ejemplo de mejores prácticas en seguridad aérea a nivel internacional.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
