El sindicato de paramédicos de Toronto recibe con beneplácito la noticia de un aumento de recursos para su departamento, serían 21 millones de dólares en fondos adicionales añadidos a su presupuesto. Sin embargo, los representantes afirman que este valor sería insuficiente para las necesidades de la categoría.
Los trabajadores del sector arrastran el desgaste de tres años de pandemia, en los cuales estuvieron en primera línea junto a todos los trabajadores de atención médica. Fueron momentos de extrema tensión, con muchas horas extras, descansos perdidos y un gran agotamiento para los equipos paramédicos, dijeron sus representantes.
Las consecuencias de ese difícil periodo de trabajo, se están viendo ahora con las lesiones físicas y sicológicas que se están conociendo, eso sucede porque por un periodo de tiempo prolongado, los trabajos se extendieron más allá de las condiciones normales o tenidas como aceptables, ponderaron los líderes de los trabajadores.
Por otro lado, en los últimos años hubo una falta de expansión, lo que ha agravado aún más los problemas y la insatisfacción de gran parte de los empleados. Según el vicepresidente de la unidad de Servicios Paramédicos de Toronto de la CUPE Local 143, Peter Shirer, la categoría está en un estado de crisis y con la moral más baja que nunca.
Por su parte, el portavoz de la Asociación de Paramédicos de Toronto, Eden Rosemberg, aseveró que su categoría tuvo un periodo de 10 años de pocos contratos y mucho agotamiento, lo que creó una deuda de personal que nunca se ha pagado. Los Servicios Paramédicos de Toronto, no pueden mantenerse al día con los empleados que renuncian o se jubilan, finalizaron disgustados los representantes de los trabajadores del sector.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
