Nayib Bukele, presidente de El Salvador, anunció una ofensiva contra el resto de integrantes de las pandillas que siguen operando en el país y que hace doce días asesinaron a un policía.
“Aunque estamos ganando decisivamente la #GuerraContraPandillas, lanzaremos una ofensiva contra los remanentes de estas estructuras”, afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Las autoridades se han visto obligadas a tomar nuevas medidas luego de que miembros de pandillas asesinaran a un agente de la policía. Tras el delito, Bukele ordenó un cerco con 5.000 soldados y 500 policías en la ciudad de Nueva Concepción, de unos 30.000 habitantes, en el departamento de Chalatenango, unos 80 km al norte de la capital San Salvador. El objetivo de esa ofensiva fue “evitar cualquier intento de reagrupación, como estaba ocurriendo en Nueva Concepción”, puntualizaron.
Según las investigaciones de aquel país, los sospechosos son integrantes de la Mara Salvatrucha (MS), y habrían sido quienes asesinaron a un policía de El Salvador el pasado 16 de mayo. La captura fue un éxito a criterio de las autoridades, a tal punto que el presidente de aquel país emitió un rotundo mensaje contra los integrantes de la pandilla.
“Prometimos que pagarían caro por el asesinato de nuestro héroe”, escribió el mandatario para agregar lo siguiente: “Destruimos su clica, arrestamos a su líder, y hoy, arrestamos a los tres asesinos. Nunca más volverán a causar terror en nuestro país”.
La cruzada contra las pandillas cuenta con el apoyo de nueve de cada diez salvadoreños, según encuestas, pero organizaciones de derechos humanos y la Iglesia Católica han criticado los métodos aplicados por el gobierno de Bukele.
Redacción de: Karen Rodríguez
