Semanas de enfrentamientos entre un restaurador y manifestantes, además de un par de declaraciones contradictorias de los principales policías y su asociación de empleados, hacen que algunos se pregunten si la Policía de Toronto tiene un problema con los anti-vacunas entre sus filas.
Los eventos del pasado fin de semana han vuelto a poner esta cuestión en primer plano, con continuas protestas fuera del Bar Vendetta del restaurador Jen Agg. El refugio de Dundas West ha sido objeto de acoso por parte de la multitud antivacunas en respuesta a que el propietario se pronunció públicamente a favor de los pasaportes de vacunas.
Después de presionar al alcalde Tory y al Servicio de Policía de Toronto, lo que para muchos fue percibido como una falta de acción, ha demostrado un marcado contraste frente a las respuestas de la policía a los manifestantes en los desalojos de los campamentos. Aparentemente, la presencia policial parece estar creando nuevos problemas y revelando más signos de una guerra cultural entre bastidores en los círculos policiales.
La abogada Caryma Sa’d estuvo entre los presentes este fin de semana y señaló que la aplicación parece haberse intensificado después de varios fines de semana de intensos enfrentamientos y luchas a gritos. “Este sábado más reciente, diría que la policía fue mucho más efectiva que en el pasado para evitar que los manifestantes se salieran de control. Me imagino que fue en respuesta a la protesta que hemos visto”, dice Sa’d.
Los oficiales mantuvieron el espacio frente a Bar Vendetta libre de manifestantes, aunque eso no impidió que las multitudes se concentrarán alrededor del perímetro policial. Si bien notó el aumento de la respuesta, Sa’d tiene muchas preocupaciones sobre cómo se desarrollaron las escenas del sábado y el domingo alrededor de Bar Vendetta. “Fue la acción más fuerte que he visto de la policía, pero aún fue bastante leve. Yo diría que [los policías] estaban manejando a los manifestantes con guantes de niños”, comentó.
En redes, se han hecho virales los videos tuiteados durante las tensiones de este fin de semana, y uno en específico muestra las secuelas de un oficial de policía que retira a una manifestante y les dice a los manifestantes que “no quería” sacarla y que la policía es “neutral” y “justo” sobre el asunto. Al plantear aún más preguntas, el oficial usa lo que podrían verse como “comillas con los dedos” sarcásticas cuando explica a los manifestantes que la persona tuvo que ser removida porque la policía tiene que respetar “la ley”.
El manifestante que fue retirado de la silla fue luego filmado en una postura lista para la batalla haciendo contacto visual ininterrumpido con los espectadores. La policía se mantuvo al margen. “La respuesta de la policía es que ellos [los manifestantes] tienen el derecho de la Carta a protestar, y no van a interferir con eso. Hay discrepancias obvias en la forma en que la policía interfiere con el derecho a protestar y ejercer su autoridad. Tienen varias que parecieran significar permitir que la gente haga lo que quiera”, dice Sa’d.
“En el lenguaje que usan, la idea de neutralidad siempre se enfatiza y [afirman que] no toman partido y que solo están ahí para mantener la paz. Yo diría que realmente no han estado manteniendo la paz. Me parece claro que hay al menos algunas facciones dentro de la fuerza policial que son anti-vax”.
