Con la extensión de la orden de quedarse en casa hasta el 2 de junio de Ontario, las preocupaciones sobre por qué es necesaria tal medida van en aumento ya que muchos consideran que se acerca una cuarta ola de COVID-19 a Ontario.
Sin embargo, la respuesta a esto depende de a quién se le pregunte, pero la mayoría de los expertos médicos parecen estar de acuerdo en que ni siquiera las vacunas pueden detener una cuarta ola de la pandemia en diferentes partes de Ontario, es decir, si las restricciones se levantan demasiado pronto. “Los expertos médicos han dejado muy claro que debemos mantener el rumbo en este momento. No estamos en un lugar donde podamos liberar la permanencia en pedido a domicilio ahora mismo”, dijo la ministra de Salud Christine Elliott.
Aquellos que habían instado públicamente a la provincia a que retrasase la reapertura hasta la fecha están de acuerdo en que la reapertura demasiado pronto conduciría a una inevitable cuarta ola. “Mis compañeros y yo no queremos ningún tipo de restricción durante un minuto más de lo necesario, pero hemos visto lo que sucede cuando nos apresuramos a reabrir: siempre nos lleva a un resurgimiento de las enfermedades diarias, las hospitalizaciones y, en última instancia, muerte “, dijo la Dra. Eileen de Villa, Oficial Médico de Salud de Toronto. Si bien ella cree que “la vacunación puede mitigar poderosamente los riesgos de una cuarta ola”, también advierten que Toronto aún no está en el punto en el que las cosas pueden reabrirse sin consecuencias mortales.
“Está muy claro que las medidas de salud pública destinadas a disminuir la movilidad y el contacto interpersonal son, como mucho, la herramienta más importante que tenemos actualmente para prevenir la transmisión del COVID-19. Su efectividad no es objeto de debate después de tres oleadas de declives y resurgimientos que se produjeron al mismo tiempo que la intensificación y relajación de las restricciones”, se lee en una carta dirigida al primer ministro Ford de la Asociación de Agencias Locales de Salud Pública.
El Dr. Peter Juni, director de la propia Mesa Asesora Científica COVID-19 de Ontario, dijo de manera similar este fin de semana que la provincia debe “ser prudente” para evitar una cuarta ola, y que cualquier paso en falso podría hacer que el número de casos aumente nuevamente. .
Incluso el propio Ford ha mencionado la amenaza de una cuarta ola en relación con las restricciones fronterizas, que ha estado pidiendo al gobierno federal que endurezca durante semanas. “Se puede y se debe hacer más. No podemos sentarnos y ver la cuarta ola de COVID-19 cruzar nuestra frontera”, dice una cita de Ford escrita en un cartel de la campaña de recaudación de fondos del Partido PC.
Lo que está claro es que la provincia, una vez más, extendió la orden de quedarse en casa ya sea porque, de hecho, una cuarta ola de COVID-19 se acerca o porque la mejor opción para prevenirla es tomando este tipo de decisiones restrictivas.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
