Después de rechazar una oferta de asistencia de Justin Trudeau hace menos de dos semanas, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, parece haber admitido que su gobierno no puede vencer la pandemia de COVID-19 solo y, por lo tanto, está llamando al ejército.
La procuradora general de Ontario, Sylvia Jones, reveló que la provincia envió una solicitud el viernes pasado pidiendo al gobierno federal que despliegue miembros de las Fuerzas Armadas Canadienses y/o la Cruz Roja. Específicamente, se solicitaron enfermeras especializadas y personal médico militar para ayudar a los hospitales abrumados a medida que el número de UCI aumenta descontroladamente.
“A medida que la provincia continúa agregando más capacidad de atención crítica, estamos explorando todas las medidas potenciales para desarrollar aún más la fuerza laboral de atención médica de Ontario, incluidas las iniciativas provinciales en curso para reforzar la fuerza laboral y garantizar que nuestros profesionales de la salud capacitados se desplieguen donde más se necesitan durante esta tercera ola. Al concluir ese proceso, solicitamos la asistencia de los recursos identificados, muchos de los cuales residen, por ejemplo, en las Fuerzas Armadas Canadienses y las organizaciones de la Cruz Roja Canadiense”, comentó Jones.
Mientras tanto, Global News publicó el texto de una “orden de advertencia no clasificada” sugiriendo que los miembros del ejército ya se están preparando para el despliegue en Ontario. “Hay más de 1.900 pacientes con COVID-19 en los hospitales de la provincia de Ontario y de ellos, 659 están siendo tratados en cuidados intensivos por enfermedades relacionadas con COVID. Casi 450 pacientes que están en cuidados críticos requieren un ventilador para respirar. Las variantes de COVID preocupantes se han extendido rápidamente en Ontario en las últimas semanas y en particular en el área metropolitana de Toronto. Esto ha provocado que se exceda la capacidad de los hospitales civiles”, dice la orden de advertencia, publicada por Global.
En abril pasado, miembros de las Fuerzas Armadas Canadienses fueron desplegados en varios hogares de cuidados a largo plazo para brindar apoyo temporal durante la primera ola de COVID-19 de Ontario. “Bajo la Operación LASER, las Fuerzas Armadas canadienses desplegaron equipos compuestos por enfermeras, técnicos médicos y personal adicional. Ellos han estado trabajando en los hogares de cuidado a largo plazo de Ontario desde abril proporcionando apoyo de personal y ayudando con la prevención y el control de infecciones, y otras tareas como la limpieza y la preparación de alimentos”, escribió la provincia al agradecer a los militares su ayuda.
Por su parte, el personal militar también compiló un informe espantoso que describe las condiciones dentro de algunos de estos hogares de atención a largo plazo de alto riesgo, lo que provocó una comisión independiente y, finalmente, la toma del gobierno de al menos cinco hogares de ancianos en el área de Toronto. Amanecerá y se verá cómo funcionará este apoyo, nuevamente, en Ontario.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
