La asociación profesional que representa a enfermeras registradas, enfermeras practicantes y estudiantes de enfermería en Ontario dio a conocer un comunicado en el que solicita detener los planes de reapertura, ya que considera que la decisión de la provincia de continuar aflojando las restricciones a pesar de los indicadores de COVID-19 está amenazando la vida de las personas.
“La ministra de salud ha dicho que las próximas semanas son críticas y tiene razón. Sin embargo, al mismo tiempo que el ministro Elliott advierte a los habitantes de Ontario sobre los peligros que representan las variantes del virus, el gobierno está emitiendo mensajes contradictorios al relajar las medidas de salud pública diseñadas para proteger la salud de las personas. Por eso instamos al primer ministro Ford a reducir los planes de reapertura”, dijo la directora ejecutiva de RNAO, la Dra. Doris Grinspun, en el comunicado.
El 19 de marzo, la provincia anunció que aumentaría los límites de capacidad para comer en interiores en las regiones de las zonas roja y naranja, y también actualizó las reglas de la zona gris para permitir las comidas al aire libre; pero el 26 de marzo, la provincia usó el freno de emergencia para mover a Hamilton a la zona de bloqueo gris y las regiones de Timiskaming y el este de Ontario a la zona roja, lo que sugiere que de hecho está en marcha una tercera ola.
Ontario luego vio su quinto día consecutivo con más de 2,000 casos nuevos el 29 de marzo, gracias a las variantes de preocupación altamente contagiosas. Los niveles de la UCI hospitalaria también muestran que los pacientes con COVID-19 ocupaban 401 camas al 26 de marzo, según Critical Care Services Ontario, que está muy por encima del umbral al que los hospitales dicen que pueden hacer frente.
Mientras tanto, la provincia también anunció planes para permitir que los servicios de cuidado personal vuelvan a abrir para citas en zonas grises el 12 de abril, aunque el alcalde de Toronto, John Tory, advirtió el lunes por la mañana que no está garantizado.
“Necesitamos actuar ahora para evitar que esta tercera ola sea más catastrófica que la segunda ola. Sabemos con certeza que las variantes del virus se propagan mucho más rápido. También tememos que enfermen mucho más a las personas y puedan dar lugar a tasas de muerte mucho más altas”, dijo Grinspun. En lugar de reabrir la provincia, el gobierno debería fortalecer las restricciones de salud pública para contener la propagación del virus, permitir que el sistema de salud siga funcionando y mantener las escuelas abiertas y seguras.
El director ejecutivo también quiere que el gobierno redoble sus esfuerzos para implementar vacunas. “Las enfermeras saben que las pequeñas empresas están sufriendo y piden ayuda al gobierno proporcionándoles fondos para superar los próximos meses. Todos volveremos a patrocinar nuestros negocios locales cuando la pandemia esté bajo control. Sin embargo, nunca recuperaremos las vidas perdidas por COVID-19”, dijo.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
