El huracán Lidia tocó tierra como una tormenta “extremadamente peligrosa” de categoría 4 con vientos de 220 kph (140 mph) cerca de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico mexicano.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que el ojo del huracán parecía haber llegado a tierra cerca de Las Peñitas en el estado occidental de Jalisco. La zona es una península escasamente poblada. La tormenta se desplazaba al sur de Puerto Vallarta, lo que podría amortiguar el golpe al resort.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo a través de su cuenta de X, antes Twitter, una hora y media después de que Lidia tocara tierra, que la tormenta había generado “lluvias extraordinarias y oleaje alto” en varios lugares, pero que hasta el momento no había reportes de heridos o muertos. Así mismo informó que el estado mantiene abiertos 23 refugios.
En 2015, el huracán Patricia, un huracán de categoría 5, también tocó tierra en el mismo tramo de costa escasamente poblado entre el centro turístico de Puerto Vallarta y el principal puerto de Manzanillo. Con este antecedente, se esperaba que Lidia se debilitara rápidamente sobre las montañas y se disipara, pero aún era capaz de empapar la región con fuertes lluvias.
Los meteorólogos predijeron que Lidia aún podría ser un huracán de categoría 1 cuando pasara por Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México, alrededor de la medianoche. Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronosticó lluvias totales de 4 a 8 pulgadas, con totales localizados de 12 pulgadas posibles en algunos lugares del estado de Nayarit, partes del sur del estado de Sinaloa y áreas costeras de Jalisco.
Las autoridades locales cancelaron clases en comunidades de la costa. El centro de huracanes advirtió sobre posibles inundaciones repentinas y marejadas ciclónicas provocadas por el huracán.
Redacción de: Karen Rodríguez
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