Tras tomar la decisión de seguir ayudando a los trabajadores de primera línea con sus mascotas, el dueño de una empresa de paseos de perros ha estado sufriendo acoso por ofrecer un servicio que ha estado en una peligrosa área gris desde que se implementó el nuevo cierre en la provincia.
Es una restricción que incluso ha causado peleas internas entre la propia comunidad de paseadores de perros, según Helga AuYeung, fundadora de Liberty Pooch, y ha atraído comentarios negativos sobre sus publicaciones comerciales en línea.
“Últimamente, mi equipo y yo nos hemos enfrentado al escrutinio y el acoso de miembros de esta comunidad por ayudar a nuestros clientes que son trabajadores esenciales/de primera línea. No pretendemos romper las reglas, pero esas reglas son ciertamente grises. Hemos cerrado nuestro negocio de pasear perros a los clientes que no se encuentran en las categorías de primera línea/esenciales y tenemos cartas para cada uno de nuestros clientes desde su lugar de trabajo si todavía están paseando a sus perros”, escribió AuYeung en una publicación en un grupo de Facebook del vecindario de Liberty Village.
La cláusula que había permitido a los peluqueros y negocios como el suyo operar legalmente fue revocada el 26 de diciembre, y ahora solo se permite el entrenamiento de animales de servicio. AuYeung informó que siente que su trabajo es un servicio esencial, ya que es esencial para el bienestar de los animales, y que el acoso puede provenir de personas con una perspectiva privilegiada que asumen que todos están trabajando desde casa y pueden cuidar a sus mascotas.
“Solía trabajar ocho horas al día, sé lo difícil que es equilibrar el trabajo y la salud de tu mascota. Hay muchas razones por las que somos esenciales”, dice AuYeung. El “boom de los cachorros” en la ciudad y la necesidad de enseñar a los perros jóvenes a socializar para no ser re-ubicados posteriormente son algunas de las razones que ella expresa como fundamentales a la hora de calificar su negocio como esencial; sin mencionar que sin los servicios de los paseadores de perros, más personas tendrían que sacar a sus mascotas en la noche, después de las horas de trabajo, algo que es significativamente peligroso y que genera mayor riesgo de contagio porque dificulta el distanciamiento social.
Afirma que su trabajo como paseadora de perros se realiza al aire libre, y todos (sus empleados) siempre usan una máscara y traen su propia correa. Pueden recoger perros en la acera o en los pasillos si el propietario está en casa, y si el propietario no está en casa, desinfectan cuando se dirigen al interior y nunca abarrotan los ascensores.
“Las personas tienen razones muy diferentes por las que nos necesitan, por el bienestar de los animales y la salud mental de los clientes”, dice AuYeung. “Los trabajadores de primera línea ya están muy estresados”.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
