Aún cuando quienes lideran la investigación sobre la propagación mortal del COVID-19 en los hogares de cuidados a largo plazo, el gobierno de Ontario dice que no ampliará dicha investigación y que el informe final y las recomendaciones se esperan para el 30 de abril.
El pasado 9 de diciembre de 2020, la ministra Fullerton recibió una carta de parte de los comisionados que encabezan la investigación, solicitando una extensión hasta el 31 de diciembre de 2021 para completar su trabajo ya que, al parecer, se habían presentado retrasos en la recepción de información gubernamental relevante para la investigación y la gran cantidad de datos que se recopilan.
Sin embargo, Fullerton respondió que todavía existe una gran necesidad de información oportuna para fundamentar las decisiones a medida que continúa la pandemia. “La urgencia de nuestra situación no ha cambiado. La necesidad de un asesoramiento oportuno y centrado es aún más acuciante”, escribió. Sus recomendaciones a los comisionados es entonces, enfocarse en las áreas que requieren acción inmediata y resaltar asuntos que ameritan un mayor examen del gobierno en su informe.
Hasta este lunes, la provincia reportó 219 hogares de atención a largo plazo con brotes activos; lo que representa el 35% de todos los hogares de ancianos en Ontario, con 1.160 residentes y 1.140 miembros del personal infectados actualmente con el virus, según datos provinciales.
Desde que comenzó la pandemia, 11.369 residentes de cuidados a largo plazo han dado positivo por el virus y 2.795 personas que viven en hogares de cuidados a largo plazo han fallecido.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
