Un reciente estudio publicado en la revista BMC Pediatrics sugiere que el uso de dispositivos electrónicos por parte de los padres frente a sus hijos está directamente relacionado con la exposición de los menores a contenido inapropiado para su edad.
La investigación, basada en datos del Estudio sobre el Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD), analizó a más de 10.000 adolescentes de entre 12 y 13 años, revelando que cuanto mayor es el tiempo de pantalla de los padres, más probable es que los niños consuman películas con clasificación R y videojuegos dirigidos a adultos.
El estudio encontró que con cada aumento en el uso de pantallas por parte de los padres (según una escala de 1 a 4), había un 11% más de probabilidad de que los adolescentes vieran películas para adultos o jugaran videojuegos no aptos para su edad. El uso de pantallas durante las comidas y la presencia de dispositivos en los dormitorios fueron identificados como los factores más fuertemente asociados con la exposición a contenido para adultos.
“Los adolescentes jóvenes están en una etapa de desarrollo única: ya no son niños pequeños, pero tampoco son completamente independientes”, explicó el Dr. Jason Nagata, autor principal del estudio y profesor asociado de pediatría en la Universidad de California en San Francisco.
Cómo pueden los padres establecer límites saludables
Los especialistas sugieren que los padres adopten estrategias para reducir la exposición de sus hijos a contenido inadecuado. Algunas de las recomendaciones clave incluyen:
- Predicar con el ejemplo: Los niños tienden a imitar a los adultos. Si los padres reducen su tiempo frente a las pantallas, es más probable que sus hijos hagan lo mismo.
- Establecer reglas claras: Implementar normas como evitar dispositivos durante las comidas y antes de dormir.
- Crear un plan de medios familiar: La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda establecer pautas personalizadas sobre el uso de pantallas en cada hogar.
- Fomentar el refuerzo positivo: En lugar de castigar reduciendo el tiempo de pantalla, los expertos sugieren utilizarlo como recompensa por conductas positivas.
Aunque la tecnología es una parte fundamental de la vida moderna, el estudio destaca la importancia de un uso responsable y supervisado, especialmente en edades tempranas. Mantener una comunicación abierta con los adolescentes y establecer normas claras puede ayudar a minimizar la exposición a contenido inadecuado y fomentar un uso más saludable de los dispositivos digitales.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
