Se conoció recientemente el último informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias, realizado con el apoyo de la Unión Europea y las Naciones Unidas. La conclusión reporta que en el 2021 el hambre en el mundo se incrementó alcanzando niveles asustadores, nunca antes vistos.
Este fenómeno se dio incluso antes del conflicto en Ucrania que agravó la crisis alimentaria a escala global. El pasado año, 53 países o territorios enfrentaron inseguridad alimentaria aguda, lo que llevó 193 millones de personas a una situación de extrema vulnerabilidad.
Según el informe refrendado por la UE y la ONU, el 2021, 40 millones de personas más se sumaron a las que ya venían enfrentando una severa crisis alimentaria. Los expertos aseveran que es aterradora la velocidad con la que aumenta día a día el número de personas que no consiguen alimentarse en el mundo.
La mayor parte de esas personas se encuentra en el continente africano, particularmente en Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur y Yemen en el sudoeste asiático. La dramática situación, de acuerdo con los estudiosos, exige una acción inmediata para evitar que este daño se exacerbe.
Se puede leer en el reporte, que el mundo marcha en la dirección equivocada, es inadmisible que en los 39 países estudiados por la Red de Global desde el 2018, se permita un aumento constante del hambre. Desafortunadamente, la tendencia, dice el informe, es a que estos datos empeoren.
Por su parte el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que este año 2022 está casi batiendo a nivel mundial, un nuevo record de hambre. Guterres, atribuye a la crisis en el este europeo el aumento de los precios a nivel global de los alimentos, pues está perjudicando la producción de trigo, comentó.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter