Toronto ha decidido poner fin a los incentivos financieros para los vehículos Tesla (TSLA.O) utilizados como taxis o en servicios de viaje compartido, debido a las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. La alcaldesa de la ciudad, Olivia Chow, hizo el anuncio el lunes en una conferencia de prensa, explicando que la medida busca responder a las políticas comerciales de la administración estadounidense.
Desde el 1 de marzo, los propietarios de vehículos Tesla ya no son elegibles para recibir descuentos en las tarifas de licencia y renovación, un beneficio que la ciudad seguirá ofreciendo hasta finales de 2029 para otros vehículos eléctricos dentro del sector de transporte de alquiler. Chow señaló que la exclusión de Tesla permanecerá vigente hasta que se resuelvan los conflictos comerciales con EE.UU.
“Los vehículos de alquiler, como los taxis, tendrán que buscar otro tipo de coche”, expresó la alcaldesa. “Podrían adquirir otros coches eléctricos”, añadió.
Contexto diplomático
La decisión surge en el contexto de las recientes tensiones diplomáticas y económicas entre Canadá y Estados Unidos. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, ha sido un asesor clave del expresidente Donald Trump, quien ha adoptado posturas agresivas contra Canadá, incluyendo la imposición de nuevos aranceles y comentarios polémicos sobre una posible anexión del país. Esto ha generado una respuesta firme por parte del gobierno canadiense y de líderes locales como Chow.
“Ciertamente hemos dicho que si quieren comprar un Tesla, adelante, pero no cuenten con el dinero de los contribuyentes para subsidiarlo”, afirmó la alcaldesa, defendiendo la medida como una forma de presión económica y simbólica contra las políticas estadounidenses.
El impacto financiero de esta decisión no será significativo para las arcas municipales, ya que la mayoría de los vehículos eléctricos en servicio de transporte de alquiler en Toronto no pertenecen a Tesla. Sin embargo, la medida tiene un fuerte valor simbólico, ya que refuerza la postura de la ciudad contra la dependencia de empresas vinculadas a políticas que afectan negativamente a Canadá.
Hasta el momento, Tesla no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre esta decisión. La alcaldesa Chow enfatizó que la ciudad seguirá promoviendo la electrificación del transporte público, pero con un enfoque en apoyar a fabricantes que no estén directamente relacionados con políticas comerciales adversas para Canadá.
Redacción de: Karen Rodríguez A.