La nueva amenaza para la seguridad alimentaria mundial según las Naciones Unidas estaría relacionada con la limitación de Rusia a la cantidad de barcos autorizados para recoger granos ucranianos en los puertos del Mar Negro en su campaña para lograr que Kiev abra un oleoducto para un ingrediente clave de fertilizante para llegar a los mercados mundiales.
Stephane Dujarric, portavoz de la ONU, expresó su grave preocupación porque solo 33 barcos partieron de los puertos ucranianos en mayo, la mitad que en abril, y las exportaciones de granos y otros productos alimenticios totalizaron solo 1,3 millones de toneladas métricas el mes pasado, menos de la mitad de la cantidad del mes anterior.
Turquía y la ONU negociaron una innovadora iniciativa con Rusia y Ucrania en julio pasado, abriendo un camino para las exportaciones de granos ucranianos desde tres de sus puertos clave del Mar Negro: Odesa, Chernomorsk y Yuzhny. Por su parte, Naciones Unidas dijo que trabajaría para superar los obstáculos a los envíos rusos de alimentos y fertilizantes, lo que la jefa de comercio de la ONU, Rebeca Grynspan, ha estado tratando de hacer durante meses pero Moscú ha criticado la falta de resultados.
Tras el inicio de los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania desde 2022, los precios mundiales de los alimentos se dispararon, lo que afectó especialmente a los países en desarrollo más pobres. Después de los acuerdos de julio, los precios de los alimentos comenzaron a caer, pero Dujarric advirtió que “los focos de hambre global están aumentando y el espectro de la inflación de los alimentos y la volatilidad del mercado acecha en todos los países”.
Redacción de: Karen Rodríguez