Poco antes de mantener una más que sombría videollamada con decenas de miles de empleados el pasado miércoles, Mark Zuckerberg organizó un encuentro más pequeño con directivos de Meta.
La empresa matriz de Facebook acababa de despedir a unos 11.000 empleados, el 13% de su plantilla, en el primer gran despido masivo de sus 18 años de historia.
Considerando el menor crecimiento de los usuarios y de los ingresos y el gasto desmesurado en los planes de Zuckerberg para el metaverso, los empleados llevaban meses preparándose para los recortes. Sin embargo, algunos gerentes y directores se han sentido sorprendidos por los nuevos planes de reducción de costes de la empresa.
La llamada de Zoom, solo para directivos, estaba en principio destinada a proporcionar más información sobre los despidos, pero Zuckerberg se ciñó al texto del correo electrónico en el que se anunciaba la medida a toda la empresa.
El fundador y consejero delegado, de 38 años, indicó que “la recesión macroeconómica, el aumento de la competencia y la pérdida de anuncios” habían afectado al negocio de Facebook más de lo que se esperaba, afirma una persona que estuvo presente en el encuentro.
Acto seguido, Zuckerberg respondió a preguntas de los directivos sobre cómo se había elegido a los empleados despedidos y cuánto tiempo llevaba el plan en marcha. No obtuvieron respuestas claras, comenta esta misma fuente. Mientras que algunos asistentes a la llamada quedaron “aliviados” de que la ola de despidos les haya pasado rápidamente por encima, otros están enfadados.
“No parece que se haya consultado a ningún directivo”, comenta otra persona presente en la videollamada. “Los que lideran equipos más tocados por los recortes están molestos”.
Conmocionados, miles de empleados también se hacen preguntas mientras intentan averiguar qué partes de la empresa se han visto más afectadas y asimilan uno de los trastornos más dramáticos de la historia de la compañía.