Las operaciones de rescate en India continúan en un intento desesperado por liberar a 41 trabajadores de la construcción que permanecen atrapados en un túnel de montaña colapsado durante más de dos semanas en el norte del país.
Kirti Panwar, portavoz del gobierno estatal, informó que los rescatistas están cavando manualmente entre los escombros, utilizando herramientas de perforación, en lo que se anticipa como el tramo final para llegar a los trabajadores. A pesar de haber excavado casi un metro, aún restan unos 11 metros (36 pies) por completar.
Tras el fracaso de una máquina perforadora la semana pasada debido al terreno montañoso, las autoridades han comenzado a crear un canal vertical utilizando otra máquina recién instalada. La nueva estrategia consiste en construir un pasillo para evacuar a los atrapados, insertando tuberías soldadas para movilizar a los hombres en camillas con ruedas.
Los esfuerzos han sido desafiantes desde el deslizamiento de tierra el 12 de noviembre, que colapsó una sección del túnel de 4,5 kilómetros (2,8 millas) que se estaba construyendo en el estado de Uttarakhand, a unos 200 metros (650 pies) de la entrada.
Lo que se preveía inicialmente como una misión de rescate de corta duración se ha prolongado por semanas, sin una estimación clara de cuándo se completará.
La mayoría de los trabajadores atrapados son migrantes de diferentes partes del país. Sus familiares se han congregado en el lugar, acampando mientras esperan noticias y anhelan reunirse pronto con sus seres queridos.
Durante días, los trabajadores han recibido comida a través de un tubo y oxígeno mediante otra vía. Más de una docena de médicos, incluidos psiquiatras, están presentes para monitorear su salud.
El túnel formaba parte de la carretera Chardham, un proyecto para conectar varios lugares de peregrinación hindú. Sin embargo, algunos expertos advierten que esta iniciativa gubernamental podría exacerbar las ya frágiles condiciones en el alto Himalaya, donde ciudades enteras están construidas sobre terrenos propensos a deslizamientos de tierra.
La región atrae a un gran número de peregrinos y turistas, lo que ha aumentado la construcción de infraestructuras a lo largo de los años.
Redacción de: Karen Rodríguez