El COVID-19 sigue con el poder de su lado y con una segunda ola de brotes sigue afectando a un sin fin de personas y economías en todo el mundo. Canadá no es la excepción y con la finalidad de seguir protegiendo la salud de los canadienses y brindándoles empleo y una estabilidad económica, el gobierno canadienses dio a conocer el plan Apoyando a los Canadienses y Luchando contra COVID-19: Declaración económica de otoño de 2020.
“El plan de nuestro gobierno se centra en combatir esta pandemia, apoyar a los canadienses y asegurar que una vez que el virus sea derrotado podremos invertir en crecimiento y empleos para todos. Haremos lo que sea necesario para ayudar a los canadienses a superar esta crisis. Invertiremos en todas las medidas de salud pública necesarias. Apoyaremos a los canadienses y a las empresas canadienses de manera selectiva y eficaz. Asimismo, nos aseguraremos de que la economía canadiense que surja de esta pandemia sea más ecológica, más inclusiva, más innovadora y más competitiva que la que la precedió, con una clase media más fuerte y resiliente”, afirmó Chrystia Freeland, Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas
En estos momentos, la prioridad del Gobierno de Canadá continúa siendo la lucha contra el COVID-19, la protección de la salud y la seguridad de los canadienses, por lo que no se ha quedado corto a la hora de brindar apoyo a las provincias y territorios en el país, así como también en sus esfuerzos para contar con una gran variedad de opciones de vacunas contra el virus y acuerdos para la administración de hasta 429 millones de dosis de siete de los principales candidatos.
A pesar de sus previas acciones, estrategias en marcha y reconociendo las muertes que se dieron para la primavera, el gobierno lanzó un nuevo plan que busca establecer nuevas normas nacionales y un nuevo Fondo de Cuidados Seguros a Largo Plazo de 1.000 millones de dólares que tiene como finalidad ayudar a las provincias y territorios a proteger a los adultos mayores y a los más vulnerables.
La Declaración Económica de Otoño, nombre que se le ha dado al plan, además de dar a conocer las nuevas normativas, también presenta una actualización de la economía canadiense, donde refleja que la inversión realizada por el Gobierno de Canadá ha logrado estabilizar eficazmente la economía a través de la crisis, recuperando casi el 80% de los empleos perdidos al comienzo de la pandemia y confirmando que las quiebras están muy por debajo de los niveles anteriores a esta pandemia.
Una vez controlado el virus, el Gobierno de Canadá invertirá en un plan de crecimiento del 3% al 4% del PIB, entre 70.000 y 100.000 millones de dólares, a lo largo de tres años, para impulsar nuevamente la recuperación económica. Este tipo de inversiones permitirán que el país logre salir de la recesión económica en la que se encuentra en estos momentos y apunte hacía una economía más limpia, más inclusiva, más innovadora y más competitiva. Todo esto se puede analizar en la Declaración Económica de Otoño.
Canadá entró con una posición económica muy fuerte a la pandemia y, gracias a sus acciones prudentes y responsables, continúa en esa misma posición. La Declaración Económica de Otoño no es más que otra estrategia muy bien pensada para apoyar a los canadienses y garantizar que la futura economía de Canadá sea resistente, inclusiva y fuerte para todos.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.