Los artistas en Estados Unidos ahora pueden registrar derechos de autor sobre obras que hayan sido creadas con la ayuda de inteligencia artificial, siempre que incluyan una contribución humana perceptible. Así lo establece un nuevo informe publicado por la Oficina de Derechos de Autor de EE.UU., en el que se detalla el enfoque del organismo respecto a la protección de este tipo de creaciones.
El informe es la segunda parte de un estudio de tres entregas sobre inteligencia artificial y derechos de autor. Según el documento, la legislación actual dicta que el material generado íntegramente por IA no es susceptible de derechos de autor. De los 10.000 comentarios recibidos para su elaboración, la mayoría estuvo de acuerdo con esta postura. Sin embargo, el debate surge cuando se trata de resultados de IA generativa que involucran alguna forma de contribución humana.
El informe especifica que una obra asistida por IA podría ser protegida por derechos de autor si la intervención humana es perceptible en su resultado final. Un artista que modifique significativamente una imagen generada por IA, agregando elementos creativos propios, podría registrar esa obra como suya. Sin embargo, el documento deja claro que simplemente pedirle a un generador de imágenes o a un chatbot que cree contenido no otorga derecho a registrarlo como obra propia.
Lo que el informe no aborda es el problema del uso de obras humanas protegidas por derechos de autor para entrenar modelos de inteligencia artificial, una práctica que ha generado controversia y múltiples demandas en Estados Unidos.
Tensiones entre artistas y desarrolladores de IA
El uso de obras protegidas para entrenar sistemas de inteligencia artificial ha sido motivo de preocupación para sindicatos y gremios creativos. En 2023, el Gremio de Guionistas de EE.UU. (WGA) logró incluir en su acuerdo con los estudios protecciones contra el uso de IA para escribir películas y series. Ahora, el sindicato denuncia que empresas de inteligencia artificial están extrayendo datos de manera masiva sin permiso ni compensación.
El conflicto no solo afecta a guionistas. Artistas visuales, autores y medios de comunicación han demandado a desarrolladores de IA por presunto robo de propiedad intelectual. A pesar de la presión, la Oficina de Derechos de Autor ha evitado pronunciarse sobre estos litigios, aunque aseguró que está trabajando en un nuevo informe que abordará la problemática del uso de obras protegidas en el entrenamiento de modelos de IA y las posibles responsabilidades legales.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
