Un volcán en el suroeste de Islandia entró en erupción por segunda vez en menos de un mes el domingo, enviando lava serpenteando hacia una comunidad cercana y provocando la evacuación de sus habitantes.
La erupción comenzó poco antes de las 8 am hora local, después de una serie de pequeños terremotos que llevaron a las autoridades a evacuar preventivamente Grindavik. Sin embargo, horas más tarde, una segunda fisura se abrió cerca de la ciudad, desencadenando un flujo de lava que se desplazó hacia las casas, incendiando una de ellas.
“Simplemente lo vemos por las cámaras y realmente no hay nada más que podamos hacer”, expresó Reynir Berg Jonsson, un residente de Grindavik.
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- 1 Grindavik, una ciudad de 3.800 habitantes ubicada a unos 50 kilómetros al suroeste de Reykjavik, ya había sido evacuada en noviembre debido a terremotos que abrieron grietas en la tierra.
- 2 Islandia, ubicada sobre un punto volcánico caliente en el Atlántico Norte, experimenta en promedio una erupción cada cuatro o cinco años.
Grindavik, una ciudad de 3.800 habitantes ubicada a unos 50 kilómetros al suroeste de Reykjavik, ya había sido evacuada en noviembre debido a terremotos que abrieron grietas en la tierra.
La erupción anterior del mismo volcán ocurrió el 18 de diciembre, y los residentes pudieron regresar a sus hogares el 22 de diciembre. Desde entonces, los trabajadores de emergencia han estado construyendo muros defensivos alrededor de Grindavik, pero las barreras no se completaron a tiempo y la lava se está moviendo hacia la comunidad, según la Oficina Meteorológica de Islandia.
A diferencia del evento anterior, la erupción actual en el sistema volcánico Svartsengi ha generado un flujo de lava rápido que se desplaza hacia el sur, amenazando directamente a Grindavik. Afortunadamente, las evacuaciones preventivas permitieron que los residentes abandonaran la ciudad a tiempo.
Islandia, ubicada sobre un punto volcánico caliente en el Atlántico Norte, experimenta en promedio una erupción cada cuatro o cinco años.
Aunque no se espera que esta erupción genere grandes cantidades de ceniza en el aire, los residentes de Grindavik siguen de cerca el avance de las corrientes de lava, observando con preocupación la destrucción gradual de su ciudad.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
