Un túnel ilegal de 60 pies (18,3 metros) de largo y 8 pies (2,4 metros) de ancho descubierto debajo de la sede mundial de Jabad-Lubavitch en Crown Heights, Brooklyn, ha desencadenado una orden de desalojo y enfrentamientos entre la policía de Nueva York y feligreses judíos jasídicos. Funcionarios de la ciudad también emitieron citaciones contra los propietarios del complejo religioso.
Según Motti Seligson, portavoz de Jabad, el pasadizo subterráneo fue construido en secreto por un grupo de “estudiantes extremistas” que buscaban acceso no autorizado a la sinagoga, comprometiendo la estabilidad de varias estructuras circundantes. La excavación se realizó sin la aprobación del Departamento de Edificios.
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- 1 El hallazgo se produjo tras una investigación de dos días sobre la estabilidad estructural del sitio venerado internacionalmente, que atrae a miles de visitantes cada año.
- 2 Después de que funcionarios de Jabad intentaran sellar las aberturas del túnel, se desató una protesta que resultó en el enfrentamiento con la policía y la detención de al menos diez personas.
El hallazgo se produjo tras una investigación de dos días sobre la estabilidad estructural del sitio venerado internacionalmente, que atrae a miles de visitantes cada año.
Levi Huebner, abogado de algunos de los detenidos, aseguró que sus clientes tal vez cometieron una “pequeña ingenuidad” y no tenían la intención de dañar la estructura. Los inspectores de la ciudad indicaron que la excavación socavó la estabilidad de dos estructuras de un solo piso detrás de la sinagoga, y se ordenó desalojar un edificio adyacente debido a la eliminación ilegal de paredes resistentes al fuego en su sótano.
Algunos miembros de la comunidad sugirieron que la construcción podría estar vinculada al plan de “expansión” del ex líder del movimiento Jabad, Rebe Menachem Mendel Schneerson, considerado por una facción como el mesías aún vivo.
Después de que funcionarios de Jabad intentaran sellar las aberturas del túnel, se desató una protesta que resultó en el enfrentamiento con la policía y la detención de al menos diez personas.
El administrador de la propiedad, al intentar reparar los daños tras el descubrimiento, fue confrontado por el grupo extremista que quería mantener el pasaje. La policía intervino, siendo agredida por miembros de la congregación. Tras retomar el control del edificio, se realizó una inspección estructural de emergencia para evaluar los daños y determinar cuándo se construyó el túnel y cuál era su objetivo final. La sinagoga permanece cerrada a los fieles mientras los propietarios toman medidas para corregir la situación.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
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