Un pequeño asteroide cercano a la Tierra, denominado 2024 PT5, podría ser un fragmento de la Luna que se desprendió hace miles de años. Este objeto celeste, de aproximadamente 10 metros de diámetro, despertó el interés de astrónomos al presentar características inusuales que sugieren su origen lunar.
Detectado el 7 de agosto de 2024 por el sistema ATLAS, financiado por la NASA, 2024 PT5 tiene una órbita en forma de herradura alrededor del Sol, similar a la de la Tierra. Aunque no llegó a convertirse en una “miniluna” que orbitara la Tierra, su proximidad al sistema Tierra-Luna durante dos meses fue notable.
El Dr. Teddy Kareta, del Observatorio Lowell, lideró un estudio que reveló la composición mineral del asteroide, confirmando que contiene silicatos similares a los encontrados en las Tierras Altas Lunares. Esto indica que podría haber sido eyectado de la Luna tras un impacto de asteroides o cometas.
Para asegurar que 2024 PT5 no era un fragmento de basura espacial, los científicos analizaron su respuesta a la presión de la luz solar. A diferencia de objetos manufacturados, que son más ligeros y sensibles a estas fuerzas, el movimiento del asteroide confirmó su densidad y origen natural.
Un descubrimiento raro pero prometedor
Hasta ahora, solo se había identificado otro asteroide con características similares: 469219 Kamo’oalewa, detectado en 2016. Estos hallazgos abren la posibilidad de que existan más fragmentos lunares en órbitas cercanas a la Tierra, ofreciendo pistas sobre la historia geológica de nuestro satélite.
La identificación de asteroides de origen lunar podría permitir a los científicos vincularlos con cráteres específicos en la Luna y estudiar el material tanto de su superficie como de sus capas internas. Con la entrada en funcionamiento de telescopios más avanzados, como el Observatorio Vera Rubin y el NEO Surveyor, se espera detectar más de estos objetos y ampliar nuestro conocimiento sobre los procesos dinámicos que dan forma al sistema Tierra-Luna.
“La existencia de múltiples objetos como 2024 PT5 sugiere que hay una población completa esperando ser descubierta y estudiada”, concluyó Kareta. Este descubrimiento promete desentrañar nuevos secretos sobre la interacción entre la Tierra y su satélite natural.
Redacción de: Karen Rodríguez A.