Colombia comenzó el proceso de esterilización de hipopótamos, descendientes de animales traídos ilegalmente al país por el fallecido narcotraficante Pablo Escobar en la década de 1980. El plan incluye la esterilización de 40 hipopótamos al año, el traslado de algunos de ellos a otros países y posiblemente la eutanasia.
En la década de 1980, un grupo de hipopótamos fue llevado a Hacienda Nápoles, el zoológico privado de Escobar que se convirtió en una atracción turística después de su muerte en 1993. La mayoría de los animales viven libremente en los ríos y se reproducen sin control. Los hipopótamos, que se extendieron desde la finca de Escobar hasta los ríos cercanos donde florecieron, no tienen depredadores naturales en Colombia y han sido declarados una especie invasora que podría alterar el ecosistema.
Dos hipopótamos machos y una hembra fueron ya sometidos a esterilización quirúrgica, según declararon autoridades ambientales. Esto como parte de un esfuerzo gubernamental más amplio que busca controlar la población de más de 100 mamíferos que deambulan sin supervisión en algunos ríos del país cafetero.
La esterilización lleva tiempo, porque detectar y capturar a los territoriales y agresivos animales de tres toneladas es complicado, dijo en un video distribuido a la prensa David Echeverry López, jefe de la oficina de medio ambiente a cargo del plan.
El gobierno estima que hay 169 hipopótamos en Colombia, especialmente en la cuenca del río Magdalena, y que, si no se toman medidas, podrían ser 1.000 en 2035.Cuando se anunció por primera vez el plan, el Ministerio de Medio Ambiente dijo que el procedimiento es costoso (cada esterilización cuesta alrededor de 9.800 dólares) y entraña riesgos para el hipopótamo, incluidas reacciones alérgicas a la anestesia o la muerte, así como riesgos para el personal de salud animal.
Redacción de: Karen Rodríguez