La Red de Investigación de Políticas de Drogas de Ontario en Unity Health Toronto, ha presentado un estudio que muestra que entre 2014 y 2021 se han triplicado las muertes entre adolescentes y adultos jóvenes en Ontario, debido al consumo de opioides.
La pesquisa revela que durante el primer año de la pandemia, hubo un incremento en el número de muertes por el consumo de opioides entre personas de 15 a 24 años. Ese año se registraron 169 fallecimientos contra los 115 del año anterior.
Los investigadores concluyeron que sólo el 37,1 por ciento de estos jóvenes con trastornos por consumo de opioides y que fallecieron por el consumo de drogas había recibido algún tipo de tratamiento, en comparación con el 48,6 por ciento de los adultos de 25 a 44 años.
Entre el 2014 y el 2021, fallecieron 752 jóvenes cuyas edades iban de los 14 a los 24 años, asimismo, hubo 711 hospitalizaciones y 5,401 visitas a urgencias, de hecho, las tasas de visitas de emergencia relacionadas con los opioides se cuadruplicaron en ese período.
La investigación también mostró que durante esos siete años, el uso de medicamentos para tratar el trastorno por el consumo de opioides, disminuyó un 50 por ciento, así como hubo un descenso en el tratamiento residencial en persona, que llegó al 73 por ciento.
Según la directora de la Red de Investigación de Políticas de Drogas de Ontario, la doctora Tara Gomes, son notorios los daños que este grupo demográfico viene experimentando, cuestiona si los servicios prestados satisfacen realmente las necesidades de este grupo y si la forma como acceden al tratamiento es la correcta.
Especialistas afirman que este informe destaca la importancia de las políticas que reconocen la necesidad de recursos accesibles, servicios de reducción de daños y apoyos de salud mental necesarios para prevenir más muertes de adolescentes y jóvenes por los opioides.
Para los autores, se requieren más opciones de reducción de daños y abordar los problemas sistémicos que podrían estar en la raíz del uso de opioides. También participaron en este estudio la Oficina del Médico Forense Jefe de Ontario, Salud Pública de Ontario, el Instituto de investigaciones sin fines de lucro ICES y el Servicio de Patología Forense de Ontario.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter